Su moda es su biografía. Así es como el diseñador francés Simon Porte Jacquemus define su trabajo. El fundador de la mundialmente reconocida marca Jacquemus es uno de los más influyentes actualmente para el sector gracias a su forma de ver la vida y por convertirse en inspiración para cada día más personas. Además de por una historia que le identifica y le convierte en poco más o menos que uno de los prodigios actuales de la moda.
El diseñador, con tan solo 7 años, comenzó a hacer de forma totalmente instintiva una falda para su madre. Una historia que años más tarde sería el punto de origen de una marca de moda que desfilaría sobre las pasarelas internacionales más relevantes y que llevarían cada día más artistas. Esa falda, cortada de una cortina de lino y unida con los cordones de unas Converse, fue la primera aprobación que tuvo el diseñador, y la más importante para dar el pistoletazo de salida a su carrera profesional: la de su madre. Quien pone nombre a la firma por el estrecho y tan especial vínculo con el diseñador.
Un niño de campo que quería hacer moda
Este diseñador, que, como bien explica a los medios, quiere contar historias a través de la moda le llevan a generar una firma en la que cada prenda que habla por sí sola. Su inspiración procede de la cultura y de las imágenes que recuerda del sur de Francia. De contenidos como “L ‘Effrontée” con Charlotte Gainsbourg, o “L’Eté meurtrier” con Isabelle Adjani, series de televisión como “Sous le soleil”, anuncios de Jean-Paul Goude para casas, como Chanel.
Este empresario, ya a los 14 años de edad comenzó a hacer lo que continúa haciendo a sus 31 años. Sin Instagram, pero él ya compartía inspiración por otros medios. La pérdida de su madre fue el acontecimiento del que sacó la fuerza necesaria para emprender y hacer realidad sus sueños, su marca.
Sin contactos ni dinero, a los 18 años, estaba dispuesto a gritar su nombre a los periodistas. «Estaba loco, estaba preparado para todo«, ha explicado en más de una ocasión Jacquemus. «Tenía la energía de este niño de campo que quería trabajar en la moda y que quiere convencer a la gente».
A día de hoy esta empresa, que factura más de 20 millones de euros, cuenta con 3,4 millones de seguidores en Instagram, donde la marca anuncia cada una de las novedades y comparte todo un universo de inspiración mediterránea.
Según explica Simon Porte al Institut Français de la Mode: «la moda es 6 meses de trabajo, 24 horas de locura y 6 meses de trabajo para el futuro». Mientras trata de explicar que a lo largo de cada uno de esos «viajes» que conlleva cada año hasta lograr los frutos de cada colección, la positividad y la buena vibra tienen un papel fundamental.
Este artista francés es consciente en todo momento de los movimientos que realiza la empresa cada día. Así, él mismo explica la importancia entre tener una balanza y en equilibrio su trabajo como creador al mismo tiempo que su papel como emprendedor. Es consciente tanto de lo que saldrá como colección en la próxima temporada, como de las ventas online de la semana pasada. Sin que un aspecto influye decisivamente sobre otro.
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Si algo tiene claro es que dentro de unos años quiere verse feliz, por encima de todo, «no siempre se trata de ser más grande, no siempre se trata de ser más famoso«, comparte con el Instituto Francés de la Moda reiterando la importancia de la felicidad.
