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La NASA tiembla con lo que acaban de descubrir: la vida fuera de la Tierra podría ser posible

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

La vida fuera de la Tierra podría ser posible, los expertos de la NASA tiemblan con lo que acaban de descubrir, podríamos estar ante una revolución para la que quizás no estamos del todo preparados. Los expertos no dudan en abrir la puerta a un cambio de tendencia que acabará convirtiéndose en la manera de visualizar un destacado giro radical. Hasta el momento no sabíamos que hasta la fecha no estábamos muy pendientes de estos cambios que pueden ser esenciales.

La NASA tiembla con lo que ha descubierto, estamos ante una serie de novedades que pueden acabar siendo las que nos sumergirán en lo peor de unos cambios que, sin duda alguna, pueden acabar siendo las que nos golpearán de lleno. Es momento de apostar claramente por un cambio de tendencia que puede convertirse en un plus, en estas fechas que hasta el momento desconocíamos. Por lo que, habrá llegado ese momento de poner sobre la mesa algunos cambios que acabarán marcando una diferencia importante en estas jornadas en las que todo puede ser posible, el futuro parece que nos aporta vida más allá de nuestro planeta.

Tiembla la NASA con lo que acaban de descubrir

Acaban de descubrir los expertos de la NASA una serie de elementos que pueden trasladar la vida fuera de nuestro planeta y hacerlo de tal forma que abre la puerta a una esperanza que nunca se ha perdido. Estamos ante una serie de peculiaridades que pueden acabar siendo las que nos marcarán muy de cerca.

Tocará visualizar algunas situaciones que, sin duda alguna, tendremos que ver llegar y la forma en la que las vamos a afrontar. El futuro de los humanos pasa por salir de nuestro planeta en busca de un lugar en el que establecernos y empezar una nueva vida de una forma que quizás nos costará creer, pero puede acabar siendo una realidad.

Los últimos descubrimientos nos dan algunos detalles que pueden convertirse en la antesala de algo más. De unos cambios que, sin duda alguna, acabarán siendo esenciales en unos días en los que todo puede acabar siendo posible, de una forma o de otra.

La NASA ha dado en el clavo con un elemento que, sin duda alguna, acabará siendo lo que nos dará más de una sorpresa con estos indicios de vida en un lugar remoto del universo.

La vida fuera de la Tierra podría ser posible

Nada más y nada menos que vida en Titan, una luna que ha dado muestras de que en sus profundidades se esconde un elemento que puede abrir la puerta a la esperanza y hacerlo de la mejor manera posible. Con la mirada puesta a una serie de cambios que pueden ser imprescindibles.

Tal y como explican desde el blog de la NASA: «La investigación de la NASA ha demostrado que los compartimentos similares a células llamados vesículas podrían formarse naturalmente en los lagos de la luna de Saturno, Titán. Titán es el único mundo aparte de la Tierra que se sabe que tiene líquido en su superficie. Sin embargo, los lagos y mares de Titán no están llenos de agua. En cambio, contienen hidrocarburos líquidos como etano y metano. En la Tierra, se cree que el agua líquida fue esencial para el origen de la vida tal como la conocemos. Muchos astrobiólogos se han preguntado si los líquidos de Titán también podrían proporcionar un entorno para la formación de las moléculas necesarias para la vida, ya sea tal y como la conocemos o tal vez como no la conocemos, para que se afodere allí. Una nueva investigación de la NASA, publicada en el International Journal of Astrobiology, describe un proceso por el cual las vesículas estables podrían formarse en Titán, basado en nuestro conocimiento actual de la atmósfera y la química de la luna. La formación de tales compartimentos es un paso importante en la fabricación de los precursores de las células vivas (o protocélulas). El proceso involucra moléculas llamadas anfífilos, que pueden autoorganizarse en vesículas en las condiciones adecuadas. En la Tierra, estas moléculas polares tienen dos partes, un extremo hidrofóbico (miedo al agua) y un extremo hidrofílico (amante del agua). Cuando están en agua, grupos de estas moléculas pueden agruparse y formar esferas en forma de bolas, como burbujas de jabón, donde la parte hidrofílica de la molécula mira hacia afuera para interactuar con el agua, «protegiendo» así la parte hidrofóbica en el interior de la esfera. Bajo las condiciones adecuadas, se pueden formar dos capas creando una bola similar a una célula con una membrana bicapa que encapsula una bolsa de agua en el interior. Sin embargo, al considerar la formación de vesículas en Titán, los investigadores tuvieron que tener en cuenta un entorno muy diferente del primero de la Tierra».