Ciencia

Desviar asteroides peligrosos: el plan de la NASA

La NASA tiene planes de contingencia casi para todo, y no solo con lo relacionado con el espacio. En este caso, posee un protocolo de emergencia para desviar asteroides peligrosos que pudieran poner en peligro la existencia de la vida en este planeta.

Hace 65 millones de años ya se produjo un impacto que acabó con los dinosaurios. Así pues, los científicos saben perfectamente que en algún momento puede volver a ocurrir, pero es imposible predecir cuándo será.

Sabemos que, pese a ser un escenario improbable, no es imposible. Por eso se ha presentado un informe publicado por la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca, donde se narra el complejo protocolo de actuación en este caso con previsión de 10 años.

El plan de la NASA para detectar y desviar asteroides peligrosos

Sabemos que multitud de objetos cósmicos se estrellan contra la atmósfera terrestre. Por eso es básico seguir paso a paso este protocolo de actuación compuesto por cinco acciones fundamentales.

La primera acción consiste en mejorar la capacidad de detección de asteroides que se acercan a la Tierra. Para ello, se solicita información para mejorar los programas de telescopios que promuevan este aspecto y envíen información de calidad.

La segunda acción se basa en la predicción efectiva del lugar y la fecha en que previsiblemente podría impactar un asteroide potencialmente peligroso. Para ello, se desarrollan herramientas de simulación que ayudan a reducir riesgos y racionalizan los flujos de datos obtenidos.

Una tercera acción se encamina hacia lo que se considera como ARM, la Misión de Redirección de Asteroides, es decir, encontrar métodos realmente efectivos que puedan desviar de su órbita de colisión un futuro impacto con la Tierra.

Esta misión llamada ARM lanzará en 2020 una nave espacial que atrapará una roca de un asteroide de gran tamaño para estudiar estos fenómenos.

También está en marcha el test DART para demostrar cómo sería un impacto de estas dimensiones y cómo cambiar su dirección. Para ello, probarán con el asteroide binario llamado Didymos.

La cuarta acción consiste en aumentar la cooperación internacional, para lo que se ha puesto en marcha la Red Internacional de Alerta de Asteroides, llamada IAWN.

Finalmente, existe un protocolo de emergencia en el que se insta a los gobiernos a establecer las medidas apropiadas en caso de que un asteroide se precipitara contra la Tierra. Es decir, hay que tener un plan de contingencia igual que los que se tienen para paliar los diversos desastres naturales.