Ciencia
Estudios arqueológicos

Descubierta Tenea, la ciudad perdida fundada por prisioneros de la guerra de Troya

Todas las leyendas e historias mitológicas que nos ha legado la historia esconden algo de verdad entre sus sorprendentes hechos. La guerra de Troya no es diferente en este caso, y un grupo de arqueólogos acaba de demostrar que probablemente tuvo lugar, puesto que el descubrimiento de Tenea podría dar fe de ello.

Las leyendas afirman que esta mítica ciudad pudo estar fundada por prisioneros surgidos del conflicto entre griegos y troyanos, aunque no se tenía confirmación de que esta localización perdida existiera de verdad.

Ahora, han sido arqueólogos griegos quienes, a través de una comunicación del Ministerio de Cultura del país heleno, habrían localizado esta mítica ciudad en la zona noreste del Peloponeso, espacio que tuvo un brillante presente hace más de 20 siglos.

El descubrimiento de la ciudad perdida de Tenea

La investigación se ha centrado en dos excavaciones en lo que hoy en día se conoce como Jiliomodi, que se ubica a unos 20 kilómetros de Corinto y más de 70 kilómetros de Atenas, la capital.

En el área se ha encontrado un cementerio que pertenece a los periodos romano y helenístico. Sin embargo, también se han localizado edificios y un segundo lugar en el que se han identificado restos residenciales que podrían pertenecer a la mítica Tenea.

A tenor de las leyendas, esta ciudad perdida fue fundada por los prisioneros de la guerra de Troya. Estos, por gracia de Agamenón, rey de Micenas y hermano de Menelao, agraviado esposo de Helena, quien fue el que encabezó aquella expedición, pudieron levantar su urbe propia para vivir.

En la zona de cementerio se localizaron siete tumbas, tres de ellas de época helenística que habían sido reutilizadas por los romanos. El resto eran romanas. En total, los restos localizados pertenecieron a cinco mujeres, dos hombres y dos niños, y en todos los sepulcros había jarrones, joyas, huesos y monedas.

Uno de los anillos encontrados representaba a la deidad Serapis. Otro espejo era una representación de la diosa Higía. También las monedas eran pertenecientes a Roma, procedentes de la colonia de Corinto del 40 a.C.

Sin embargo, fueron las excavaciones del norte del cementerio las que mostraron arcillas y azulejos de mármol y piedra con columnas y arquitrabes bien conservados donde encontraron ejemplos del helenismo temprano hasta finales de tiempos romanos. Esto muestra que Tenea debió crecer económicamente en tiempos de Roma hasta sufrir la invasión de los visigodos bajo mando de Alarico I, siendo abandonada sobre el siglo VI d.C.