Ciencia
Ciencia

Confirmado: el olor a viejo existe, esta es su causa y así se puede evitar

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

El olor a viejo existe y llega antes de lo que te imaginas, tiene una causa de peso y realmente podría intentar evitarse. La casa de los abuelos o una residencia de gente mayor desprende un aroma que es difícil de evitar o de pasar por alto. Hay personas que lo perciben en mayor o en menor medida, pero en esencia, todos tenemos este aroma que nos acompaña en mente. Habrá llegado pues el momento de conocer qué dice la ciencia sobre este olor, las causas y quizás las consecuencias.

No es un olor desagradable, de hecho, nos puede transmitir una cierta melancolía si nos centramos en aquellas personas de quiénes lo hemos olido. Las personas mayores son excepcionales, han vivido una vida que nada tiene que ver con la que tendremos nosotros y merecen ser respetados y admirados. En España no tenemos este concepto de respeto y buen trato, tal y como vemos en otras partes del mundo. El olor a viejo no es nada despectivo o no debería serlo, es un honor y un placer, además de una suerte enorme, tal como están las cosas, poder desprender este olor u olerlo.

El olor a viejo existe

Ese olor que desprenden determinadas personas empieza a sentirse mucho antes de lo que nos imaginamos y puede ser un problema para más de uno. En esencia estamos ante una molécula que nuestro cuerpo desprende y cuyo olor podemos notar en algunas bebidas o comidas. Sí, en la naturaleza existe más allá de darnos un susto con ese aroma que aparece a determinadas edades.

El paso del tiempo es una realidad, nos guste o no, está presente a lo largo de los años. Aunque para nosotros esta percepción del tiempo y de los años es casi imposible de sentir. El espejo no engaña, de la misma forma que aparecen las primeras canas, somos conscientes de que el cuerpo envejece.

Podemos luchar contra estos signos con una buena crema o cremas, además de comiendo bien y haciendo ejercicio, pero siempre nos enfrentaremos a un sistema que puede hacernos sentir especialmente mal. Solo hay que aceptar los años y ver cómo pasan, no solo con signos externos que vemos. También con un olor corporal que va cambiando. La ciencia ha dado con la clave, llamada molécula 2-noneal que está relacionada con ese olor tan característico.

Esta es su causa y así se puede evitar

La piel desprende un olor que es casi imposible de evitar y el motivo principal de este aroma es un tipo de elemento que se llama molécula 2-noneal. Los dermatólogos son los que la asocian a ese olor característico que llamamos a viejo, aunque en realidad, solo es un proceso natural que incluso pasa antes que a la persona la puedas llamar vieja.

La revista Journal Investigative Dermatology tiene publicado un estudio que explica perfectamente qué pasa con esta molécula y porque nos debe empezar a preocupar a partir de una cierta edad. Lo indican con una tabla que nos muestra a la perfección cómo afecta esta molécula: «El aumento de 2-nonenal en el olor corporal se asocia con el envejecimiento. La Tabla I indica algunos de los componentes del olor corporal que se detectaron en los sujetos mediante el análisis de cromatografía de gases/espectrometría de masas en el espacio de cabeza. El 2-nonenal se encontró con frecuencia en sujetos de 40 años o más (grupo de mediana edad y ancianos), pero no en sujetos menores de 40 años (grupo más joven). Por el contrario, hubo pocos cambios en la frecuencia de detección de los otros componentes del olor con el envejecimiento. Por lo tanto, centramos la atención en el 2-nonenal y examinamos el cambio cuantitativo del 2-nonenal en el olor corporal con el envejecimiento. El resultado se muestra en la Figura 1. La cantidad de 2-nonenal mostró una tendencia a aumentar con el envejecimiento, especialmente en sujetos mayores de 40 años. Hubo una diferencia significativa en la cantidad de 2-nonenal entre los dos grupos de sujetos de menos o más de 40 años».

Siendo uno de los componentes que más aumenta, además de forma significativa con la edad, sin lugar a dudas es una de las responsables de un olor que se crea al mezclarse con otros componentes. No todas las personas olemos de la misma forma, por lo que debemos estar preparados para afrontar determinados elementos que van de la mano y que quizás hasta la fecha nunca hubiéramos imaginado que fuera tan determinante.

La conclusión de este estudio no deja lugar a dudas: «El olor corporal humano está formado por varios componentes. Los estudios que examinan los componentes volátiles mediante diversos métodos han detectado la presencia de alcoholes, cetonas, aldehídos, ésteres, éteres, hidrocarburos y otras sustancias en el olor corporal.Ellin y otros, 1974;Bernier y otros, 2000). Se han determinado los componentes clave del olor corporal presente en el sudor, la región axilar o el pie y se han examinado los mecanismos por los cuales se forman dichos olores.Kanda y otros, 1990;Zeng y otros, 1991).

Se sabe que las características hereditarias (género, naturaleza, enfermedades), así como los hábitos de comportamiento (beber, fumar, etc.), afectan el olor corporal.Codos, 1979;Senol y el bombero, 1999). Aunque a menudo se ha indicado empíricamente que existen olores corporales característicos asociados a diferentes grupos de edad, como bebés, jóvenes y personas mayores, ha habido poca investigación sobre la relación entre el olor corporal y el envejecimiento.

En este trabajo, investigamos los cambios en el olor corporal en función de la edad y encontramos un componente específico que es característico del olor corporal de las personas de mediana edad y de los ancianos. Además, presentamos evidencia que sugiere que tanto el cambio en la composición de ácidos grasos monoinsaturados de los lípidos de la superficie de la piel como el aumento de los peróxidos lipídicos asociados con el envejecimiento pueden estar involucrados en la formación de este componente característico del olor».