Cataluña
Investidura de Pedro Sánchez

Junts tensa la investidura de Sánchez: plantea la vía unilateral en su manifiesto por la Diada

Junts advierte este domingo de que no ha renunciado ni renunciará «a la unilateralidad como recurso legítimo» para «hacer valer los derechos», a la vez que ha defendido la «legitimidad» de la consulta ilegal del 1-O. En un manifiesto elaborado de cara a la Diada, la formación secesionista aprovecha también para afear «la persecución judicial que ha sufrido históricamente» el movimiento independentista, al que tilda de «democrático y pacífico».

En su manifiesto, JxCat saca pecho de la rueda de prensa del expresidente catalán Carles Puigdemont del pasado martes en Bruselas (Bélgica), en la que detalló las exigencias del independentismo catalán para empezar a valorar una posible investidura de Pedro Sánchez, y entre las que está la polémica amnistía para olvidar los delitos de los políticos y los activistas nacionalistas.

En vistas a esa celebración de la Diada, Junts destaca «la perseverancia, la resiliencia, la unidad de acción y la movilización popular» como las «herramientas» que «históricamente han permitido que la nación catalana avance». En el manifiesto, consultado por OKDIARIO, también aparecen los supuestos «ataques constantes» a la lengua catalana «son una muestra irrefutable de la voluntad de desmantelamiento nacional» que sufre Cataluña «por parte de diferentes actores del Estado».

«Es urgente la defensa y el blindaje de la lengua, y conseguir la oficialidad en la Unión Europea es un paso muy relevante para avanzar en este sentido», enfatiza Junts en su manifiesto para apostillar que «todas las alternativas a la plena libertad» se han confirmado «inútiles a la hora de garantizar la defensa de los derechos y las libertades de los catalanes».

Por su parte, el expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha comentado que el independentismo se manifestará en masa este lunes en la Diada y evidenciará que es «una opción política mayoritaria en la sociedad catalana».

Según Puigdemont, estamos ante un «conflicto que se alarga desde hace siglos y que el catalanismo ha intentado resolver durante muchos años con la búsqueda de un encaje de Cataluña en el Estado español que ha resultado impracticable». «Recuperemos la movilización y preparémonos. Cataluña nos necesita a todos para avanzar y hacer posible la independencia», ha zanjado.

En otro artículo, su sucesor, Quim Torra pide abordar el principal reto: que el independentismo vuelva a ganar credibilidad: «Proclamada la independencia, y no aplicada –grave error–, quedaba una única vía: convertir la amnistía política y el derecho a la autodeterminación, costara lo que costara, en el objetivo político inalterable del independentismo».

Del mismo modo, Artur Mas opina que una de las maneras de abordar la situación política actual es alcanzar pactos que se «materialicen antes de la investidura del nuevo presidente, y condicionar el voto a los presupuestos de cada año en función del cumplimiento de los pactos». Para ello ve necesario que exista liderazgo.

Por su parte, Montilla ha valorado que en Cataluña es necesario más y mejor autogobierno y reformas para una mejor «financiación de la Generalitat, mejor definición de las competencias y participación institucional de Cataluña en las políticas estatales», y para hacerlo ve necesario un consenso entre las fuerzas políticas catalanas.

Por su parte, el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha dejado un palo a Puigdemont. Subraya que «quien negocia en nombre de Cataluña cualquier cuestión que afecte al estatus político de Cataluña, es su Govern».

En una entrevista en El Periódico, pide que las negociaciones para una investidura de Sánchez sea el paso previo a «abrir una segunda fase del proceso de negociación con el Estado y que esta sea la legislatura en la que se aborda la resolución del conflicto político entre Cataluña y España».

Referéndum

Según considera, la amnistía es «un paso necesario, pero no suficiente para resolver el conflicto político», y ha avanzado que se deberán poner en marcha mecanismos para que los catalanes puedan votar en un referéndum.

Sobre si la mesa de diálogo se debería reformar para que pudiera sentarse también Puigdemont, contesta que sí se podría ampliar: «Si la parte catalana tiene que representar a más espacios políticos, y coincidimos en los objetivos, nosotros estaremos abiertos a que pueda haber una representación mayor».

Aragonés señala que espera tener las conclusiones del acuerdo de claridad este septiembre: «Cuando las tenga, las compartiré con la ciudadanía, se harán públicas y me posicionaré».

Por último, comenta que ha hablado de forma directa con Sánchez. Cree que «tiene que valorarlo él, al final es el presidente que quiere ser investido».