Así cuida Castilla y León del pequeño comercio, un elemento que crea riqueza rural y fija población

El comercio de proximidad tiene es un elemento clave para el desarrollo social y economíco de cualquier región. Se trata de un espacio que vertebra la economía local y, además, tiene la capacidad de mantener vivos y activos los enclaves rurales, combatiendo el fenómeno de la despoblación. Una de las regiones que está llevando a cabo grandes esfuerzos por mantener vivo el comercio minorista es Castilla y León. 

Para ello, la Consejería de Industria, Comercio y Empleo, dirigida por Mariano Veganzones, ha impulsado una Estrategia de Comercio Minorista y Rural de Castilla y León 2024-2027, la cual contempla diferentes acciones que dinamicen el comercio de proximidad y mantengan –y eleven– esa aportación del 10% del PIB regional del comercio minorista. Este plan, en concreto, contará con una inversión de 37 millones de euros en 2024.

Y es un plan muy ambicioso que, por otro lado, es necesario y urge llevarlo a cabo, ya que en la última década, Castilla y León ha visto cómo desaparecían de sus calles el 25% de sus comercios de proximidad, con todas las consecuencias que ello conlleva: desempleo, despoblación y falta de servicios para los ciudadanos.

Y es que vivimos, además, un momento en el que hay factores que están erosionando nuestra economía y, por ende, están también debilitando a los comercios más tradicionales, ya que en muchas ocasiones éstos no tienen el mismo oxígeno económico que una gran compañía o multinacional para aguantar las embestidas de la inflación o la pérdida de poder adquisitivo de sus clientes, lo cual hace mella en el consumo.

Veganzones hace alusión, además, a algunos otros elementos que están dañando al comercio minorista como, por ejemplo, «una apuesta desmedida por la digitalización o el fanatismo ambiental que amenaza con obstaculizar el acceso a los centros urbanos, junto a los cambios en el comportamiento y patrones de compra de los consumidores».

Hasta el momento, desde la Consejería de Industria, Comercio y Empleo han triplicado las ayudas a las entidades locales de Castilla y León con tres millones de euros destinados a financiar campañas y proyectos de promoción dirigidos a reactivar el consumo en los comercios minoristas de proximidad.

Han llevado a cabo campañas de fomento del consumo en el pequeño comercio con bonos para incentivar que los consumidores acudan a sus comercios cercanos. Una medida que, además, ha sido un éxito: «Estos bonos han  tenido una sobresaliente aceptación entre comerciantes y consumidores», detalla el consejero.

En esta línea, además, se ha ampliado el número de entidades locales beneficiarias a ayuntamientos de municipios de más de 10.000 habitantes (anteriormente eran Diputaciones y Ayuntamientos de municipios de más de 20.000 habitantes). Se han potenciado numerosas actuaciones a través de las diputaciones para campañas promocionales de compra en el comercio rural y, además, se han convocado ayudas por tres millones euros destinados a la modernización, la digitalización y la mejora de la gestión del comercio.

37 millones de euros para el comercio de proximidad

Para apoyar la actividad comercial minorista de la región, la consejería de Consejería de Industria, Comercio y Empleo ha invertido ya 14 millones de euros, inversión que se elevará en los próximos cuatro años hasta los 37 millones de euros. Veganzones pide al Gobierno, además, «una estrategia nacional para reactivar el pequeño comercio de proximidad» y combatir el reto de «la falta de relevo generacional con formación, con el fin de retener a los trabajadores y su talento». 

Por ello, defienden que es necesario apoyar el emprendimiento, explica Veganzones, «para garantizar el relevo en este ámbito, formando a los jóvenes y apoyando los nuevos negocios, para que el comercio vuelva a posicionarse como una opción de futuro para estos. Apoyando también por supuesto el relevo generacional del comercio, poniendo en relieve la profesionalización del sector y el apoyo a la formación»,

Para poder aplicar el gran plan de apoyo al comercio minorista, el consejero castellano-leonés se está reuniendo con el sector y con las entidades locales para llevar a cabo una Estrategia de Comercio Minorista y Rural completa y con las aportaciones de todos.

Las acciones de esta Estrategia se aplicarán a través de seis ejes: Protección del Comercio Minorista; Formación y Cultura Comercial; Modernización, Digitalización e Innovación del Comercio Minorista; Fomento de la demanda en el Comercio de Proximidad; Impulso del Emprendimiento Comercial; y Plan específico de Comercio Rural.

La primera medida, Protección del Comercio Minorista, estará dirigida a la revisión del marco normativo que afecta al sector comercial, caracterizado por una importante dispersión de normas, alguna de ellas obsoletas.

Destacan desde la consejería que es necesario dotar al ejercicio de la actividad comercial de seguridad jurídica y simplificación de trámites, así como adaptar la ordenación del sector a las últimas novedades normativas en esta materia, a la evolución en las formas de realización de la oferta comercial, a los cambios en los hábitos y la demanda por parte de los consumidores, así como a las demandas del propio sector comercial.

También se elevará el control y la vigilancia del cumplimiento de la normativa comercial por todo el sector, algo esencial para que el comercio pueda ejercer su actividad en un marco de libre competencia y en igualdad de condiciones.

En el caso de la Formación y Cultura Comercial, desde la consejería llevarán a cabo acciones enfocadas a mejorar los recursos para promover e incrementar el conocimiento del sector comercial, como una herramienta de consolidación de los pequeños comercios en la región.

La importancia socioeconómica del pequeño comercio

También habrá campañas destinadas a concienciar a la sociedad –sobre todo entre los más jóvenes– sobre la gran importancia social que tienen los pequeños comercios, dándoles promoción y reconocimiento.

Sobre la digitalización y la modernización del comercio minorista en Castilla y León, se pondrá el foco en el avance de las nuevas tecnologías y la digitalización de los comercios, pero también remarcando la gran relevancia de los espacios comerciales, que siguen abiertos y atendiendo a sus clientes.

«La digitalización y la globalización han transformado la forma en que las personas compran y venden. En este contexto, la famosa frase ‘el comercio se moderniza o desaparece’ cobra especial relevancia. Ambos modelos pueden coexistir y beneficiarse mutuamente si se manejan de manera estratégica y se comprenden las ventajas que cada uno ofrece», señala Veganzones.

Por tanto, en esta línea desde esta Estrategia ayudará a los comerciantes a adaptar sus negocios a las nuevas formas de venta y apertura a otros mercados, gracias a la eficiencia de la digitalización y los nuevos canales de distribución. Se impulsarán proyectos de investigación en I+D+I para dotar de herramientas al comercio minorista para readaptarse de forma rápida a los constantes cambios del sector comercial y las nuevas demandas de los consumidores.

Es necesario, además, y así lo van a fomentar desde la consejería Industria, Comercio y Empleo, salir a las ferias comerciales nacionales e internacionales, con el fin de abrir nuevos mercados y mejorar la imagen de cara a los clientes presentes y futuros. Se tomarán medidas para mejorar los equipamientos y entornos comerciales y se diseñará el Plan de Excelencia de los Mercados de Abastos de Castilla y León.

Mantenimiento del espíritu emprendedor para fijar población y talento

Otro de los ejes se enfoca en la formación y el mantenimiento del espíritu emprendedor de la región, con el fin de que los negocios que ya existen sigan adelante y no desaparezcan, y que, además, las nuevas generaciones vean Castilla y León como un espacio de oportunidades donde prosperar y quedarse.

Se plantean, por tanto, iniciativas y proyectos orientados a contener el déficit de empresas. Por ello, se incluyen medidas de apoyo e incentivos a la creación de empresas, fomento del empleo estable, consolidación del trabajo autónomo, emprendimiento, así como la puesta en marcha de una plataforma para la oferta de establecimientos en traspaso a nuevos emprendedores.

Veganzones destaca que el compromiso de la consejería es favorecer el establecimiento de trabajadores por cuenta propia o autónomos para que trasladen su actividad económica a Castilla y León. «Se han fortalecido las ayudas a los autónomos subvencionando cuotas y la línea de ayuda tarifa cero financiando el pago de cuotas durante seis meses posteriores al periodo de disfrute de la tarifa plana estatal, también a los menores de 35 años y a las mujeres trabajadoras que cesaron su actividad por nacimiento, adopción, guarda con fines de adopción, acogimiento o tutela, y se reincorporan a la actividad profesional, se les proporciona una ‘segunda oportunidad’ cuando en su primera trayectoria no hayan tenido éxito en su actividad autónoma. En este caso, la Junta les subvenciona el pago de cuotas durante los 12 meses siguientes al alta», añade.

Dentro de la misma Estrategia, hay un espacio específico para el comercio rural, al considerarlo fundamental para el desarrollo económico y la sostenibilidad de las comunidades rurales. Es importante mantener los servicios comerciales locales en áreas rurales, sobre todo por la dispersión geográfica y los pequeños núcleos poblacionales existentes que, además, tienen complicado el acceso a los servicios del comercio minorista.

Desde la consejería reconocen que este punto es uno de los grandes retos de la Estrategia, por ello avanzarán en el apoyo directo a las pymes comerciales presentes en este ámbito, así como el apoyo a la diversificación de otras actividades que puedan ejercer oferta comercial.

Sostenibilidad de comunidades rurales

Se desarrollarán medidas como el apoyo financiero para proyectos comerciales en el medio rural y para emprendedores, campañas de concienciación, promoción del turismo local y la artesanía, modernización contribuirán a mantener la vitalidad de estas áreas y atraer y mejorar la calidad de vida de los residentes rurales.

Se apoyará, además, al sector artesano que tiene especial relevancia en el ámbito rural. En Castilla y León se estima trabajan en oficios artesanos más de 6.000 personas y que el 65,5% de los talleres artesanos se ubican en el medio rural, lo cual contribuye a dinamizar su economía y a fijar población.