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5 ventajas de quedarse embarazada en verano

Si estás pensando en quedarte embarazada, debes saber que son muchas las razones que existen respecto a que los mejores meses para conseguirlo son los del verano, sí, julio y agosto. ¿No sabes a qué nos referimos? Sigue leyendo y lo descubrirás, de esta manera, quizás te tengas que poner ya a intentarlo con tu pareja:

1-Espermatozoides más activos

Uno de los motivos más importantes que se argumentan a favor de quedarse en estado en la época estival es que es más fácil conseguirlo. Sí eso es así, o al menos de esta manera lo indica un estudio llevado a cabo recientemente por investigadores de la Universidad de Parma (Italia).

En concreto, el mencionado trabajo ha venido a exponer que las distintas estaciones del año, aunque pueda resultar increíble o curioso, afectan notablemente a los espermatozoides. A partir de esa premisa se ha podido certificar que son en los meses de julio y agosto cuando aquellos están mucho más activos, por lo que será relativamente más sencillo que la mujer pueda quedarse embarazada.

Algo más de 5.000 hombres son los que han participado con sus muestras de esperma en este estudio italiano que vino a dejar patente que cuando más movilidad tienen los espermatozoides es en estos momentos y cuando menos se activan es durante el invierno.

Así que ya sabes, si quieres ser madre, este es el momento perfecto para que tu chico y tú os pongáis a intentarlo. Al menos tenéis más probabilidad de conseguirlo.

2-Podrás disfrutar del verano

Otra de las grandes ventajas que argumentan muchas mujeres respecto a porqué es mejor quedarse embarazada en la época estival es que se puede disfrutar plenamente de la misma. El hecho de que, con casi toda probabilidad, no se den cuenta de que están esperando un bebé hasta finales de agosto y principios de septiembre les permitirá gozar de sus vacaciones al máximo, sin limitaciones de ningún tipo y luego, cuando esas acaben, comenzar con los habituales primeros síntomas, sus cambios hormonales, las primeras citas ginecológicas…

3-No sufrirás las molestas temperaturas durante el embarazo

Ni que decir tiene que también se establece que otro aspecto positivo de engendrar un hijo en verano es que cuando lleguen los momentos “álgidos” del embarazo, el aumento considerable de peso y los contundentes síntomas, ya habrán pasado las altas temperaturas. De ahí que la gestante pueda llevar mucho mejor el mismo.

En concreto, las féminas que han estado en el tercer trimestre de embarazo durante la época estival manifiestan de manera casi generalizada que es un auténtico “sufrimiento” porque el calor acentúa la hinchazón de pies, la sensación constante de pesadez, el cansancio e incluso las dificultades para poder conciliar el sueño correctamente.

4-El parto en primavera

Las mujeres que consigan engendrar un niño en los meses de julio y agosto, darán aproximadamente entre abril y mayo, es decir, en primavera. Y se considera que esta es una fecha estupenda para parir. ¿Por qué? Porque no tendrán que afrontar ese momento bajo unas temperaturas sencillamente agobiantes y porque el bebé vendrá al mundo en un instante perfecto, teniendo en cuenta que no deberá soportar ni un excesivo calor ni tampoco un frío helador.

De la misma forma, si estás trabajando, ten en cuenta que posiblemente a la baja por maternidad se te sumarán prácticamente las vacaciones estivales que están a la vuelta de la esquina, por lo que podrás pasar los primeros meses de vida con tu bebé en casa. Eso sí, esta circunstancia no se da en todas las profesiones, pero quizás tú si te puedas beneficiar de la misma.

5-Ventajas de los que nacen en primavera

Además de todo lo expuesto, debes saber que son muchos los estudios que existen, científicos o no, que vienen a dejar patente las ventajas que tienen las personas que nacen en unos meses u otros. En concreto, esos trabajos establecen que los nacidos en primavera tienen a su favor estos aspectos:

No obstante, hay un punto negativo en contra. En concreto, distintas investigaciones acometidas con personas que han nacido en primavera, vienen a dejar patente que estas tienen un 15% más de riesgo que otras de padecer trastornos alimenticios como la anorexia. Pero no sólo eso, otros estudios similares realizados al respecto determinan que quienes vienen al mundo en esa citada estación vivirán a lo largo de su vida 100 días menos que los que, sin embargo, lo hacen en invierno.

Teniendo en cuenta todo esto, ¿apuestas por quedarte embarazada este verano y así cumplir pronto tu sueño de ser madre o prefieres retrasarlo?