Qué hacer si tu hijo odia la ropa y siempre quiere estar desnudo

Los niños pequeños a veces odian la ropa, para desespero de sus padres y/o madres, que tienen que correr tras los pequeños intentado que se pongan los calcetines, gorros, pantalones y demás. ¿Qué podemos hacer cuando nuestro hijo odia la ropa y siempre quiere estar desnudo?.

Qué hacer si tu hijo odia la ropa y siempre quiere estar desnudo

La desnudez es cómoda, al menos hasta que se tiene la percepción de su propia desnudez o al menos es lo que se piensa de manera generalizada. Lo que nos impulsa a vestirnos son una serie de creencias, superestructuras sociales y religiones, el llamado sentido de la modestia. Pero todo esto es algo que un niño o niña pequeño/a no conoce y no comprende y tampoco es algo que deba cumplir, cuando a lo mejor se siente más cómodo/a estando desnudo/a

¿Cuántas veces has vestido a tu hijo o hija y él ha encontrado la manera de desvestirse?  Se quita los calcetines, se quita los pantalones y, a veces, incluso se quita el pañal. ¿Es extraño? No para él/ella, pero para nosotros los adultos tal vez un poco, aunque no es algo que deba preocuparnos porque es increíblemente común a pesar de que varias pueden ser las causas o motivos para ello y siempre será bueno conocerlas.

• Problemas sensoriales. Los niños pequeños pueden reaccionar de forma exagerada si no se sienten cómodos: puede ser que la ropa esté demasiado ajustada, las costuras molestas o la textura de la tela no sea suave.
• La ropa les da calor. La temperatura también puede ser un problema, especialmente por la noche. Los bebés suelen ser más cálidos que los adultos, pero a los padres les preocupa tanto que los bebés tengan frío que terminan vistiéndolos demasiado. Al desvestirse, los niños simplemente se están enfriando y nos dicen que dejemos las capas y las temperaturas más bajas.

¿Cómo conseguir que se queden con la ropa puesta?

Además de mantener la calma, puedes involucrar más al niño o niña en el proceso de vestirse y con ello que ya no quiera estar desnudo. Dales dos o tres opciones de ropa y déjalos elegir. De esta forma, se sentirán orgullosos de su papel pero también de lo que visten.

También es una buena idea crear rutinas y ceñirse a ellas. Solo asegúrate de no incorporar los conceptos de vergüenza o juicio en tu discurso. Y verás que poco a poco se irá acostumbrando.