Música para dormir al bebé: qué tipo, cuánto tiempo y a qué volumen

• Blanca Espada @blank7133
• Redactora de contenidos en OkDiario. Escribiendo para blogs y empresas de contenidos digitales desde 2007.
• • 26/02/2024 08:00
  • Actualizado: 26/02/2024 08:00

La música es una herramienta muy útil para ayudar a los bebés a relajarse y conciliar el sueño. La música puede estimular el desarrollo cognitivo, emocional y sensorial de los pequeños, así como favorecer el vínculo afectivo con sus padres. Sin embargo, no toda la música es adecuada para este propósito, ni se debe usar de la misma manera en todas las situaciones.

A continuación te explicaremos qué tipo de música es la más recomendable para dormir al bebé, cuánto tiempo se debe poner y a qué volumen se debe escuchar.

Características de la música para los bebés

La música para dormir al bebé debe cumplir una serie de características que la hagan apropiada para su edad y su estado de ánimo. Algunas de estas características son:

• Lenta y constante: Como el latido del corazón del bebé, que le calma y le regula la respiración.
• Suave y armoniosa: Sin cambios bruscos ni complicaciones, que le facilite reconocer la música y no le distraiga del sueño.
• Acústica y natural: Con instrumentos que suenen bien y que le estimulen los sentidos, como el piano, la guitarra, el arpa, el violín o la flauta.
• Humana y ambiental: Con voces que le canten con cariño y que le hagan sentir acompañado, y con sonidos que le recuerden la naturaleza y el útero, como el agua, el viento, los pájaros o las olas.

Qué tipo de música elegir

Existen muchos tipos de música que pueden cumplir con las características mencionadas anteriormente, y que pueden ser adecuados para dormir al bebé. Algunos ejemplos son:

• Música clásica: La música clásica es una de las más usadas para dormir al bebé, ya que tiene un ritmo pausado, una melodía armoniosa y un sonido refinado. Algunos compositores que se pueden escoger son Mozart, Bach, Beethoven, Chopin o Debussy. Se recomienda elegir piezas que sean tranquilas y suaves, como las sonatas, los nocturnos, los preludios o los adagios.
• Música new age: La música new age es una música que combina elementos de diferentes culturas y tradiciones, y que busca crear una atmósfera de relajación y meditación. Algunos artistas que se pueden escoger son Enya, Kitaro, Yanni o Vangelis. Se recomienda elegir piezas que tengan un sonido envolvente y etéreo, como las que usan sintetizadores, arpas, flautas o coros.
• Música infantil: La música infantil es una música que está especialmente diseñada para los niños, y que suele incluir canciones de cuna, nanas, rimas o cuentos. Algunos artistas que se pueden escoger son Cantajuego, Pica-Pica, María Elena Walsh o Cri-Cri. Se recomienda elegir piezas que tengan un lenguaje sencillo y divertido, como las que usan animales, colores, números o letras.

Cuánto tiempo poner la música para dormir a los bebés

El tiempo que se debe poner la música para dormir al bebé depende de varios factores, como la edad del bebé, su rutina de sueño, su nivel de cansancio y su preferencia personal. No hay una regla fija que se pueda aplicar a todos los casos, sino que se debe observar al bebé y adaptarse a sus necesidades. Algunas pautas generales que se pueden seguir son:

• Antes de acostarlo: Como parte del ritual de sueño, unos 15 o 20 minutos antes, mientras se le cuida y se le mima. Esto le relajará y le hará asociar la música con el sueño.
• Durante su sueño: Sin que sea alta ni molesta, para crear un ambiente tranquilo y constante. Se puede usar un reproductor que se apague o se active según el movimiento del bebé. Esto le ayudará a dormir mejor y más profundo.
• Cuando se despierte: Para calmarlo y reconfortarlo, y facilitarle que vuelva a dormirse. Se puede usar un reproductor con control remoto o con proyector de luz. Esto le ayudará a distraerse y relajarse.

A qué volumen escuchar la música

El volumen al que se debe escuchar la música para dormir al bebé es otro aspecto importante que se debe tener en cuenta, ya que puede influir en la calidad y la duración del sueño. El volumen ideal es aquel que sea lo suficientemente bajo como para no molestar al bebé, pero lo suficientemente alto como para cubrir los ruidos externos. Algunas pautas generales que se pueden seguir son:

• Volumen menor de 50 decibelios: Como el sonido de una conversación, una lluvia o un ventilador. Un sonido más alto podría dañar, alterar o estresar al bebé.
• Adecuado a la distancia: Cuanto más cerca el reproductor, más bajo el volumen, y viceversa. Se debe poner el reproductor a 1 o 2 metros del bebé, y escuchar la música y al bebé sin problemas.
• Comprobar el volúmen con un sonómetro: Un aparato que mide los decibelios. Se debe poner el sonómetro cerca del oído del bebé, y ver el número. Si es menor de 50, bien. Si es mayor de 50, bajar. Si es menor de 30, subir.

Cómo elegir la música para dormir al bebé

La elección de la música para dormir al bebé es una cuestión personal, que depende de los gustos y las preferencias de cada familia. No hay una música mejor o peor que otra, sino que lo importante es que sea una música que le guste al bebé y que le haga sentir bien. Algunas recomendaciones que se pueden seguir para elegir la música son:

• Probar: Experimentar con diferentes tipos de música, y ver cómo reacciona el bebé. Elegir la música que le guste y le convenga según el momento, el ánimo y la actividad.
• Compartir: Escuchar la música con el bebé, y hacerle caricias, hablarle, cantarle o bailarle. Hacerle sentir cercanía y afecto, y enseñarle sobre la música y sus elementos.
• Respetar: Respetar la opinión del bebé sobre la música, y no imponerle una música que no le agrade o le moleste. Cambiar la música si el bebé se inquieta, y mantenerla si el bebé se divierte.

La música para dormir al bebé es una forma de comunicarse, expresarse y divertirse, que beneficia al bebé y a la familia. Pero la música no debe ser lo único para dormir al bebé, ni quitarle el contacto y el afecto de los padres. La música debe ser un complemento, que se use con moderación y sentido común, y que se adapte al bebé. Así, la música será una fuente de placer, relajación y sueño.