Bebés

4 motivos científicos para no tener hijos

Muchas son las personas que tienen claro que desean tener hijos y también otras que, todo lo contrario, que saben perfectamente que no quieren descubrir qué es eso de la paternidad. Pero, además, también existen los dudosos, los que no saben muy bien qué hacer: si tener descendencia o no.

Precisamente esos últimos, para tomar una determinación pueden seguir los consejos de las personas de su entorno, valorar los pros y los contras y, también, conocer algunos motivos científicos que respaldan la opción del “no”. Se trata de razones que han sido expuestas en distintas publicaciones de corte divulgativo, como “Psychcentral”, o que son fruto de estudios donde se han analizado a fondo a los progenitores y a cómo han cambiado sus vidas desde que tienen ese nuevo rol.

¿Quieres descubrir por qué se considera que no hay que tener hijos, desde un punto de vista científico? Por estas razones:

1-Se duerme mucho menos

Cualquier hombre o mujer que tenga un vástago estará de acuerdo en que desde que este llegó a su vida ya no ha vuelto a poder dormir cinco o seis horas del tirón. Pero no sólo eso, ya ha dejado de levantarse tarde los domingos o de poder disfrutar de una buena siesta después de comer. Y es que los hijos provocan que se duerma mucho menos y con menor calidad.

Es cierto que se dice que los niños en sus primeros meses de vida prácticamente sólo comen, hacen sus necesidades y duermen. En concreto, descansan entre 16 y 20 horas al día, pero no lo llevan a cabo de manera continuada, ya que lloran, necesitan mimos, requieren que les den el pecho, reclaman el cambio de pañales…Vamos, que los papás tienen que estar permanentemente pendientes de sus necesidades.

El resultado de todo eso es que los adultos no sólo duermen menos y peor sino que tienen que hacerle frente a las consecuencias que la falta de descanso trae consigo. Nos estamos refiriendo a estrés, ansiedad, aumento del peso, menor deseo sexual, cansancio…

2-Ser padre es caro, económicamente hablando

Otro de los argumentos que muchas personas utilizan para tomar la decisión de no tener hijos es que resulta caro, desde un punto de vista económico. Sí, es así. Y es que conseguir que un pequeño tenga todo lo que necesita supone tener que llevar a cabo un importante desembolso de dinero: cuna, bañera, trona, cochecito, sillita para el coche, ropa, cambiador…Todo eso sin olvidar el gasto diario que realiza de pañales y que pueden sumar un montante de 5.000 unidades en sus tres primeros años de vida.

Pero no sólo hay que ver que ese gasto económico se realiza cuando es un bebé, sino durante toda su vida. Y es que conforme va creciendo hay que seguir realizando gastos tales como ropa, libros para asistir a clase, material escolar, aparatos dentales, gafas, paga mensual…

3-La vida sexual no vuelve a ser igual

De la misma manera, los científicos han podido demostrar, a partir de diversos estudios y análisis entre padres, que la vida sexual de la pareja ya no vuelve a ser igual desde que tiene descendencia. Eso está demostrado porque hay una serie de factores que la perjudican notablemente desde que el bebé viene al mundo: