Bebés

Todo lo que debes saber antes de contratar a un fotógrafo para el parto

En más de una ocasión te hemos dado a conocer instantáneas y reportajes de imágenes que vienen a mostrarnos cómo es y cómo transcurre el parto en el caso de numerosas mujeres. Y es que, desde un tiempo para acá, se ha puesto de moda lo que es contratar a un fotógrafo profesional para que capture ese momento tan especial con su cámara.

Quizás tú, después de ver numerosas fotos de otras mujeres y ahora que estás en la recta final del embarazo, desees hacer lo mismo que esas: contar en el paritorio con la presencia de un experto en imagen que sea el encargado de conseguir unos recuerdos imborrables del instante en el que tu bebé viene al mundo.

No obstante, es importante que para tomar una decisión de ese tipo, primero tengas en cuenta varios aspectos relevantes:

1-Supone una cuantía importante de dinero

Como es lógico, contratar a un fotógrafo para que capture con su cámara el momento de tu parto va a suponer tener que gastar una considerable cuantía económica, porque realizará un trabajo profesional, exhaustivo y artístico. Además, por regla general, las tarifas de los expertos que están especializados en este tipo de “citas” con más elevadas que las del resto porque tienen que estar disponibles en todo momento. Y es que el alumbramiento se puede producir en cualquier instante, lo que les puede llevar a salir de la cama en plena madrugada, por ejemplo.

Por eso, si tienes intención de conseguir un reportaje del nacimiento de tu pequeño es importante que previamente consultes presupuestos y en base al que te den y a lo que puedes gastar, elegir al experto en cuestión o sencillamente desistir de tu idea inicial.

2-Lo ideal es que sea un fotógrafo especializado en partos

Cualquier experto en imagen podrá conseguir unas hermosas y espectaculares instantáneas de tu parto, sin embargo, es recomendable que te decantes por uno que esté especializado en partos. ¿Por qué? Porque sabe perfectamente cómo transcurre el nacimiento de un bebé y sabrá para qué debe estar preparado en cada momento, tiene claros cuáles son los instantes en los que se pueden obtener imágenes más hermosas, sabrá dónde colocarse para no molestar a los doctores ni tampoco a los padres…Y todo eso, por supuesto, sin pasar por alto que el hecho de ser un profesional especializado en este sector evitará que pueda marearse al ver la sangre en el momento del alumbramiento.

3-¿Necesita permiso? Consúltalo

Si vas a dar luz en casa, no hay ningún tipo de permiso que debas pedir para que un fotógrafo esté presente en el momento del parto, ya que eres tú la que manda en tu hogar. No obstante, si tienes previsto parir en un hospital es importante que le comuniques a tu doctor la intención que posees de que un profesional de la imagen esté a tu lado para capturar todo lo que pasa. ¿Por qué es necesario informarle al respecto? Porque puede darte a conocer si es necesario que solicites algún tipo de permiso especial al centro sanitario para que haya más de una persona acompañándote, ya sea en el paritorio o en el quirófano, en el caso de que tengas que afrontar una cesárea.

4-Piensa en ti

Ni que decir tiene que, a la hora de tomar la decisión de contratar a un fotógrafo o no para ese momento, es vital que pienses en ti. Con esto nos referimos a que es fundamental que reflexiones acerca de estas cuestiones:

Todas estas cuestiones debes analizarlas y responderlas tú sola. Cuando se produzca el momento de la llegada de tu bebé, tú serás la protagonista, la que tendrá que soportar los dolores, la que será sometida a distintos exámenes y pruebas, la que tendrá que empujar en pro de conseguir que tu hijo nazca, la que sudará haciendo esfuerzos…Por eso, eres tú la que debes pensar si tener un fotógrafo a tu lado capturando cada uno de esos instantes te hará sentir cómoda o no. En el caso de que tengas dudas, siempre puedes hablar directamente con el profesional que elijas y comentarle todas estas cuestiones. Por regla general, ten claro que este tipo de fotógrafos hacen su trabajo respetando la intimidad de los padres y estando siempre en segundo plano.