Descubierto un biomarcador que indicará si el bebé sufrirá autismo

La salud es una de las principales preocupaciones que tienen los padres con respecto a sus hijos. De ahí que no duden en informarse y en tomar las medidas de precaución necesarias para evitar que sufran ciertas enfermedades o situaciones. Sin embargo, en algunos casos es imposible actuar de manera preventiva, como sucede, por ejemplo, con el autismo. No obstante, es importante saber que se ha descubierto un biomarcador que puede indicar si el bebé tendrá ese trastorno del neurodesarrollo o no.

Se trata de un interesante descubrimiento del que te damos más a información a continuación.

El estudio y sus autores

Diversos investigadores de la Universidad de California en Davis, Estados Unidos, son los que han procedido a llevar a cabo un exhaustivo trabajo. Este, que se ha publicado en la prestigiosa revista “Biological Psychiatry”, ha estado co-dirigido por David Amaral y Mark Shen y ha girado en torno a lo que se conoce como TEA (Trastorno del Espectro Autista).

En concreto, no han dudado en analizar, mediante pruebas de resonancia magnética, a un total de 343 bebés durante tres momentos puntuales de su vida: con 6, con 12 y con 24 meses de edad. De todos los pequeños había un total de 221 con antecedentes de autismo en sus familias y el resto sin ningún caso de ese trastorno.

El autismo hoy

El hecho de que en la actualidad el autismo no se pueda detectar hasta que el pequeño no cuenta con 2 años al menos y presenta ciertos síntomas (dificultad para integrarse a nivel social, déficit en lo que es la comunicación…) hizo que los investigadores de este trabajo decidieran actuar. Así, apostaron por acometer un estudio a fondo que permitiera conocer si, de algún modo, se podría detectar ese trastorno mucho antes de los dos años.

Y está claro que su dedicación ha dado sus frutos, pues han descubierto un importante biomarcador.

El biomarcador que puede indicar si el bebé sufrirá autismo

En concreto, lo que este estudio ha permitido alcanzar es el hallazgo de un biomarcador muy relevante. Exactamente se trata del hecho de que los pequeños con posibilidades de sufrir autismo presentan alteraciones en el líquido cefalorraquídeo. Y esas se pueden descubrir claramente y, mediante resonancia magnética, cuando el niño tiene seis meses de edad.

¿Cómo llegaron a esa conclusión? A partir de importantes hallazgos como estos:

• Los bebés estudiados que llegaron a desarrollar finalmente el TEA contaban, según las pruebas, una mayor cantidad de ese citado líquido en el espacio subaracnoideo al medio año de vida. En concreto, tenían un 18 % más de ese elemento que los que no sufrieron autismo.

• Mientras más cantidad del mencionado elemento tenían, mucho más severo fue el autismo que presentaban los niños a los que se les diagnosticó cuando contaban con dos años de vida.

No obstante, los investigadores de la Universidad de California quieren ser muy prudentes al respecto, por lo que no han dudado en manifestar que a pesar de su hallazgo habrá que seguir trabajando. Y es que será la manera de averiguar si realmente ese biomarcador es un indicador del autismo o simple “casualidad”.

Otros datos de interés

Además de todo lo que hemos expuesto al respecto de este nuevo estudio y descubrimiento, hay otros datos interesantes que también merece la pena saber:

• Se considera que el biomarcador hallado puede llegar a predecir con una fiabilidad de hasta el 70 % los pequeños que tienen serias posibilidades de sufrir autismo.

• Las evidencias que han dejado patentes los investigadores requieren que se continúe trabajando en esa línea, ya que abre una importante senda de estudio para dar con un resultado final que sea de gran utilidad.

• Al tiempo que este análisis de la Universidad de California, se ha hecho público otro del programa “Autism Speaks MSSNG”, que se ha procedido a publicar en “Nature Neuroscience”. El mismo lo que viene a indicar es que se ha conseguido dar con un total de 18 nuevas variaciones génicas que, de manera contundente, pueden aumentar las posibilidades de sufrir el trastorno que nos ocupa.

Con trabajos como todos los expuestos los que se está haciendo es incentivar una investigación que es realmente importante, ya que en el mundo se calcula que existen 1 o 2 personas autistas por cada 1.000 habitantes. Por eso, hay que conocer a fondo al TEA, para poder tomar las medidas necesarias en pro de su prevención, mejora y concienciación.

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