Las claves de la educación finlandesa

Si te preocupa la formación académica de tu hijo, seguro que, a la hora de elegir centro, tienes muy en cuenta consideraciones tales como si es público, concertado o privado e incluso porqué educación apuesta, como puede ser la española o la danesa. Precisamente esa “investigación” te puede llevar a toparte con la llamada educación finlandesa, que, en los últimos años, se ha puesto de moda. Y es que los distintos estudios e investigaciones sobre este sector en general la posicionan entre las mejores del mundo.

Para que puedas tener claro si es o no lo que buscas para tu pequeño, sigue leyendo. A continuación, te vamos a dar a conocer las claves de la misma.

Consideraciones básicas de la educación finlandesa

Antes de comenzar a analizar a fondo esta educación llevada a cabo en Finlandia, es necesario descubrir algunos de sus pilares básicos. Nos estamos refiriendo a cuestiones tales como estas:

• Por ley se establece que la educación es obligatoria y gratuita para todos los menores con edades comprendidas entre los 7 y los 16 años.
• Debido a lo indicado legalmente, los pequeños disfrutan de gratuidad tanto en los libros de texto como en todos los utensilios que necesiten.
• Cada niño recibe la gratuidad de una comida caliente al día y también del servicio de transporte escolar en caso de que lo necesite porque resida a una distancia de 5 kilómetros del centro.
• Uno de los objetivos que tiene es brindar la igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos, independientemente de su lugar de residencia, edad, etnia o situación económica.

Etapas del sistema educativo

Además de todo lo expuesto hay que conocer también cuáles son las etapas del sistema educativo existente en Finlandia. En ese sentido, podemos establecer lo siguiente:

• Educación Infantil Temprana, que es la que tiene lugar hasta que el menor cumple los 5 años.
• Educación Preescolar. Esta es la que se produce cuando el pequeño tiene 6 años.
• Educación Básica, la que se desarrolla entre los 7 y los 16 años. Su prestación corre a cargo de los municipios del país
• Bachillerato o FP. El Bachillerato está dirigido a alumnos entre los 16 y los 19 años que tendrán estudios obligatorios, especializados y aplicados. A todo eso hay que añadir que para finalizar aquel tendrán que hacerle frente a un examen que responde al nombre de “ylioppilastutkinto”. En el caso de que el estudiante tras acabar la Educación Básica no quiera seguir por Bachillerato, podrá optar por la opción de la Formación Profesional Básica. Un total de 75 titulaciones son las que alberga esta, que tiene una duración de tres años y que se puede recibir tanto en instituciones como en centros de trabajo.
• Estudios superiores. Un total de 20 universidades y 29 escuelas superiores profesionales son las que permiten llevar a cabo esos, que están al alcance de cualquier ciudadano porque no existe el pago de matrículas. Quienes deseen acceder a una de esas citadas escuelas superiores deberá tener Bachillerato o FP Básica y verá que sus gastos son sufragados al 57 % por el Estado.

Razones del porqué del éxito de la educación finlandesa

Una vez que hemos conocido a grandes pinceladas los pilares de la educación de Finlandia, llega el momento de conocer el porqué de su éxito. Y este se basa en características como estas:

• Una de sus principales bazas es que se apuesta por personaliza la educación a cada estudiante. Esto lo que significa es que se tiene en cuenta el ritmo de aprendizaje que tiene. Es más, cada alumno tiene derecho a un apoyo escolar.
• Los docentes son muy bien valorados en la sociedad y están considerados una autoridad. Eso sin pasar por alto que esos tienen parte de la jornada lectiva para poder preparar sus clases.
• Otra de las grandes claves del éxito de la educación finlandesa es que apuesta por fomentar y valorar desde el trabajo en equipo hasta la creatividad pasando por la responsabilidad o la participación.
• Hasta 5º de la Educación Básica no existen exámenes, evitando que los alumnos empiecen a competir desde temprana edad. Eso sin pasar por alto que los profesores dan informes a los padres sin usar notas sino con palabras y argumentaciones.
• Apuesta por conseguir que los menores tengan también tiempo para descansar e incluso para jugar. Por ese motivo, los horarios escolares son más cortos.
• Existen diversas ayudas públicas que favorecen que los padres puedan conciliar vida personal y profesional. De ahí que esos lleven a cabo una larga lista de actividades culturales junto a sus hijos.