DÍA DE BALEARES

Le Senne reclama «fomentar la concordia» y «cuidar las instituciones democráticas»

Defiende la necesidad de "apuntalar el Estado de Derecho y el imperio de la ley"

Reclama "el cumplimiento puntilloso" de las normas que rigen la Cámara autonómica

Le Senne
El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, pronuncia su discurso con motivo del Día de Baleares.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor de OKBaleares, información local de Palma, social y política. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha abogado este sábado, durante su discurso con motivo del Día de Baleares, por «fomentar la concordia, procurar el bien común» y «cuidar las instituciones democráticas». De esta forma es como entiende el dirigente de Vox el ejercicio su cargo al frente de la Cámara balear procurando su «buen funcionamiento».

Le Senne ha recordado en relación al «buen funcionamiento» del Parlament, el importante acuerdo adoptado por unanimidad en las jornadas de la Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos (Coprepa) celebradas el 30 y 31 de enero en Madrid.

Allí, los 13 presidentes asistentes, pertenecientes a tres partidos políticos distintos, asumieron la necesidad de elevar el nivel del debate parlamentario y evitar situaciones inapropiadas, usando cada uno de los presidentes lo previsto reglamentariamente para ello. «Para ello», ha apuntado Le Senne, «es necesario que todos conozcamos bien el reglamento y colaboremos respetándolo».

«El imperio de la ley, íntimamente relacionado con el Estado de Derecho, es un principio básico de la sociedad moderna, sin el cual nada se sostiene», ha reivindicado durante su discurso con motivo del Día de Baleares el presidente del Parlament, añadiendo que «sin ley no hay orden, sino anarquía» porque «cuando el Estado no hace respetar la ley ni hace justicia en tiempo y forma a quien la pide, abre la puerta a que la ciudadanía se tome la justicia por su mano».

De este modo, ha considerado el presidente del Parlament, «no podemos ni debemos normalizar que existan normas que se incumplan de manera general y sistemática».

«Y deberíamos comenzar predicando con el ejemplo, con el cumplimiento puntilloso de las normas que afectan a las propias cámaras legislativas», ha subrayado Le Senne que está a la espera de que la Audiencia Provincial resuelva el recurso por un presunto delito de odio al rasgar accidentalmente las fotografías de dos mujeres asesinadas en la Guerra Civil.

El presidente del Parlament ha calificado además como «inaceptable» que «los jueces respondan a cuotas de los partidos políticos» o bien «que sea posible aventurar el resultado de un recurso en función de la composición de un tribunal o la ‘sensibilidad’ de sus componentes».

Le Senne ha defendido finalmente que «apuntalar el Estado de Derecho y el imperio de la ley es», en su opinión, «el problema más urgente» porque afecta «no solo al entramado político institucional, si no también a los problemas que podrían denominarse sectoriales», como el acceso a la vivienda, la inmigración ilegal, los problemas que conlleva el aumento de la población o «el gran problema» que, según sus palabras, representa «la falta de niños».

El dirigente de Vox ha instado también a la clase política a no hurtar a los ciudadanos la verdad y la claridad en la exposición de los problemas.

«En la verdad podemos entendernos, incluso aunque discrepemos. Sin respeto a la verdad, en cambio, no puede haber un verdadero diálogo, y por tanto no puede haber democracia. Por eso son tan importantes la libertad de expresión y la libertad de prensa, porque una democracia sin pluralidad de opiniones no difiere mucho de una dictadura».

Por ello ha recordado a los presentes la necesidad de hacer frente al pensamiento único. «Fomentemos, en cambio, el pensamiento crítico. Y para ello habrá que apoyarse en la excelencia de nuestro sistema educativo, para lo que, sin embargo, a la vista de los últimos estudios y resultados académicos, convendrá debatir y proponer las mejoras oportunas».

Por último ha instado a «respetar la verdad, la palabra dada, conservar la buena educación y el civismo, cumplir la ley y los contratos ―que son ley entre las partes―, honrar los deberes del estado civil de cada uno, como ciudadanos, como padres y madres, como hijos hermanos, cada uno en el lugar y circunstancias que le han tocado vivir».

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