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El Mallorca celebra hoy su 108 cumpleaños a un mes de la final

Fue fundado el 5 de marzo de 1916 bajo el nombre de Alfonso XIII

El objetivo del fundador no era crear un club, sino una asociación

Tanto la elección del nombre como de los colores originales son un misterio

Mallorca
Alineación del Alfonso XIII de 1916.
Tomeu Maura
  • Tomeu Maura
  • Redactor jefe de Deportes en OKBaleares, 40 años en la profesión cumplidos en 2023 tras más de media vida en El Mundo

El Mallorca celebra hoy su 108 cumpleaños a un mes de la final de Copa que le enfrentará el 6 de abril en Sevilla al Athletic. El club fue fundado en Palma un 5 de marzo de 1916 por el ingeniero agrónomo Adolfo Vázquez Humasqué, cuyo objetivo no era crear un club, sino una asociación que compitiera en un campo reglamentario. El fracaso de su iniciativa por el boicot del Veloz Sport, el más poderoso de los equipos de la época, aunque en realidad era una sección del club ciclista del mismo nombre, le llevó a reunir al resto de los equipos de fútbol de Mallorca y fusionarlos a todos en un club que se llamó Alfonso XIII en honor al que entonces era el monarca de España.

Todo el proceso se llevó a cabo en el número 8 de la calle Ca’n Armengol, una travesía del carrer de Sant Jaume, muy cerca de la Plaça Joan Carles I. En 1916 éste era el domicilio particular de Alberto Elvira, miembro de la directiva del Veloz Sport. En la mañana del domingo 5 de marzo de 1916 se procedió aquí a la fundación del Alfonso XIII, que sería ratificada al día siguiente tras la Junta General en la que se eligió a su primera Junta Directiva.

Adolfo Vázquez Humasqué culminó de esta forma un proyecto que había iniciado tan sólo dos meses antes, en enero de 1916, cuando trató de reunir bajo el paraguas de una Asociación Regional a los siete clubes que en aquel momento existían en Palma. Las reticencias mostradas por la más poderosa sociedad deportiva de la isla, el Veloz Sport, unidas a la deserción del Palmesano y el Luliano, que no querían pertenecer a ningún grupo en el que tuviera relación el propietario del velódromo de Tirador, que en aquellas fechas acogía los partidos previos del segundo Campeonato de Baleares, abortaron una iniciativa que llegó a estar oficialmente constituida el 30 de enero de 1916, incluso con su propia Junta Directiva electa.

«Liarse la manta a la cabeza»

Advirtiendo que su plan inicial ha sido un fracaso, Adolfo Vázquez Humasqué decidió, como él mismo relató, «liarse la manta a la cabeza» y seguir hacia adelante, sólo que con una nueva perspectiva totalmente diferente. Ahora no se trataba de constituir una Asociación, sino de crear desde cero un nuevo club de football. Existía una fecha límite, la del 25 de marzo de 1916, en la que estaba comprometida la presencia en Palma del segundo equipo del FC Barcelona. En la primera semana de febrero de 1916 Vázquez Humasqué convocó a una reunión a Antoni Moner, Joaquín Mascaró, Alberto Elvira y Rafael González, a quienes expuso su idea. El apoyo que recibió fue unánime.

El siguiente paso, y el más importante, era conseguir un terreno de juego, que a fin de cuentas ese era el nudo gordiano del proyecto de Vázquez Humasqué, dotar a Palma de un campo de football reglamentario. El plan original era arrendar los terrenos que poseía don Andrés Jaume al oeste de Tirador, pero económicamente era inviable. En cambio sí que se puso a tiro don Bartolomé de Juan y Ribas, el primer Conde de Ribas, que consintió en alquilar a buen precio un extenso solar que poseía en la zona denominada de Buenos Aires, a las afueras de la ciudad, muy cerca del antiguo cuartel de la Guardia Civil.

De dónde salió el dinero para acometer las obras es algo que nunca se sabrá, pero lo cierto es que antes de que finalizara febrero Buenos Aires era ya casi una realidad. Tal y como relata Adolfo Vázquez en el libro que escribió bajo el seudónimo de Tribolites, «el 25 de febrero, inusitado movimiento se observaba en el campo de Buenos Aires. Yuntas de mulas labraban la tierra, obreros trabajaban en la apertura de una puerta de acceso y cercado, rodillos apisonaban lo labrado, y surgía como por encanto, de un campo donde había tres palmos de forraje, espléndida llanura para celebrar un partido de football». Con una extensión de 96 metros de largo por 54 de ancho, Buenos Aires era todo un campo de fútbol reglamentario, más grande incluso que el del propio Barcelona.

Vázquez Humasqué abrió a todos los footballers mallorquines las puertas del nuevo club, sin excepción, y pronto tuvo jugadores más que suficientes para formar varios equipos. El Palmesano y el Luliano se inscribieron en pleno, y Alberto Elvira, que abandonó el Veloz, advirtió al ingeniero que varios miembros de la sección de football del club ciclista también querían formar parte del proyecto. Así llegaron José Luis Riera, Bartolomé Ferrer, José Ramis de Ayreflor y Antoni Socías. De igual modo el legendario fotballer Pedro Barbarín, que acababa de regresar de un viaje por la península, no duda en abrazar la nueva causa.

Preguntas sin respuesta

De nuevo en la calle Can Armengol, en el domicilio de Alberto Elvira, se produjo a mediados de febrero una reunión trascendental. Participaron en ella, además de Vázquez y el propio Elvira, los jugadores Pedro Barbarín, Antoni Socías y Bartolomé Ferrer, y el aristócrata Josep Quint Zaforteza Amat. Es aquí donde se definieron tanto los colores y la indumentaria como el nombre definitivo del nuevo club. Se llamará Alfonso XIII. La historia no ha dejado una explicación clara del motivo.

Dado que Vázquez Humasqué no era en realidad monárquico, como demostró posteriormente sirviendo a la República, no resulta extraño creer que tanto el nombre como los colores (camiseta roja y pantalón azul) se debieran a una iniciativa de Pedro Barbarín, que siendo todavía casi un niño, en 1904, había formado parte de la plantilla del primer Alfonso XIII que existió en la isla, surgido del colegio de los Padres Agustinos, y que vestía también con camiseta roja. Es por supuesto una mera especulación, pero no carente de sentido. En esa misma reunión, por cierto, se nombró primer capitán del equipo a Bartolomé Ferrer, ex delantero centro del Veloz Sport.

El nuevo club fagocitó muy pronto a la mayoría de equipos de la ciudad. Así, pasaron a estar bajo su égida, además del Palmesano y del Luliano, que dejaron de existir como tales, el Progreso, el Comercial, el Pelayo, el Mallorquín y el Cristina. Uno de estos equipos, el Progreso, ganaría para el Alfonso el primer trofeo de su historia, la Copa Darder Hermanos organizada en marzo de 1916 por el Veloz Sport. Los acontecimientos se precipitaron a una velocidad inusitada para la época, y el 27 de febrero de 1916 se dio el paso definitivo. Según consta en el libro de actas del club, es fue el día en el que se tomó la decisión final:

«Reunidos en Palma los señores don Adolfo Vázquez Humasqué, don Antonio Moner, don Rafael González, don Alberto Elvira, don Joaquín Mascaró y don Fernando Pinillos, el día veintisiete de febrero de 1916, acordaron fundar una sociedad de football que ha de denominarse Alfonso XIII FBC, cuyo objeto será fomentar y favorecer cuanto se realice con dicho sport. Se constituyen los señores citados en comisión para redactar estatutos y reglamentos, autorizando a don Adolfo Vázquez para que represente a la sociedad en cuantos actos e iniciativas se precisen para el logro de los fines propuestos».

Primer partido

El acto de inauguración se fijó para el domingo siguiente, cinco de marzo de 1916. Ese día se procederá al bautismo local del campo de Buenos Aires con la disputa de un partido entre el Alfonso XIII y el Victoria Eugenia, nombre que se adoptó de manera circunstancial para distinguir a los jugadores. De hecho el día siete, en el mismo escenario, jugarían otro partido otros dos teams del club. El Eugenia y el Isleño.

El primer equipo lo compusieron una selección de jugadores del Veloz y del Palmesano, mientras que el segundo estuvo formado por los sobrantes del Palmesano y por los del Luliano, hasta el punto de que se utilizaron las equipaciones de estos dos equipos, blanca la del Palmesano y con rayas azules y blancas las del Luliano. De este modo, en el primer partido de su historia, el Alfonso XIII, que por cierto ganaría por cinco goles a uno, vestirá totalmente de blanco, como atestiguan las imágenes.

Antes del partido, sin embargo, se procedió en la calle Armengol, en el domicilio de Alberto Elvira, al acto de adhesión de los anteriores clubes a la nueva jerarquía del Alfonso XIII, que se constituyó oficialmente al día siguiente, 6 de marzo de 1916, con la elección de su primera Junta Directiva, formada por once miembros, de entre los cuales Adolfo Vázquez asumió el cargo de presidente y Antoni Moner el de vicepresidente. El Alfonso XII ya era una maravillosa y plena realidad. Acababa de nacer el actual Real Mallorca. Hoy se cumplen 108 años.

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