Nueve meses de cárcel por fraude para tres ex altos cargos del Consell que presidía Armengol
También han sido condenados dos representantes de la asociación PAS Amics del Camí que se benefició de las subvenciones
Esta asociación recibió las ayudas para impulsar rutas de "senderismo cultural" por los 'Països Catalans'
El juicio a ex altos cargos del Consell que presidía Armengol por malversación y fraude ha concluido con penas mínimas de cárcel sustituidas por multas. Por el delito de fraude, han sido condenados a nueve meses de prisión el jefe del área de Inversiones para la Mejora del Entorno Turístico (IMET), Antonio Rebassa; la ex vicepresidenta y ex consellera de Cultura y Patrimonio del Consell de Mallorca, Joana Lluïsa Mascaró, y el secretario general técnico del departamento de Cultura y Patrimonio del Consell, Joan Serra.
Como cooperadores necesarios, han sido condenados el director de la asociación PAS-Amics del Camí, Lluis Planas, y el secretario y representante de la citada asociación en Mallorca, Emilio Gallardo.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares ha celebrado este lunes el juicio contra ex cargos del Govern, Consell de Mallorca y representantes de la asociación PAS-Amics del Camí por prevaricación, fraude, malversación de fondos y falsedad documental. Este caso se remontan al año 2008 y se refiere al pago de dinero público por parte del Consell durante la legislatura del Pacte que presidía Francina Armengol a una entidad por montar rutas senderistas en Mallorca bajo la marca los Països Catalans.
El juicio se ha saldado este lunes con un acuerdo de conformidad por el que han quedado absueltos el exgerente del Inestur, Antonio Oliver, y el responsable de la supervisión de contratos menores, Sebastià Amengual, mientras que el resto de los acusados ha aceptado penas mínimas que se sustituirán con multas.
La Fiscalía pedía inicialmente 32 años de cárcel en esta causa que comenzó a investigarse en el año 2013. De hecho, a todos los condenados se les ha aplicado una atenuante de dilaciones indebidas, además de la de reparación del daño.
El fiscal Anticorrupción Juan Carrau, las acusaciones particulares -Govern, Consell de Mallorca y Ayuntamiento de Valldemossa- y las defensas han formalizado este lunes el acuerdo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares. En virtud del pacto, se han retirado las alusiones a los delitos de malversación de fondos y falsedad documental.
Los condenados reconocen el fraude
Los condenados han reconocido que, en una reunión en dependencias de Inestur (Instituto de Estrategia Turística de Baleares) en 2008, se concertaron para favorecer a la asociación PAS Amics del Camí con fondos públicos, utilizando contratos y subvenciones de forma fraudulenta.
La entidad privada acusada, PAS Amics del Camí, «sin ánimo de lucro», impulsaba rutas de «senderismo cultural» por los Països Catalans. En Baleares, el proyecto El Camí recibió el apoyo institucional y económico –con dinero público– de los partidos del Pacte. El secretario y coordinador técnico de esta entidad en Mallorca era Emili Gallardo.
Los pagos del Consell fueron realizados por el departamento de Cultura que gestionaba el PSM en el gobierno de la socialista Francina Armengol y que dirigía Joana Lluïsa Mascaró. Al menos fueron 20.880 euros en una contratación directa que tenía como objeto conceptos como crear una ruta de Esporles a Valldemossa y su «plan de señalización», una «guía web» del recorrido hasta Deià y Soller, la financiación de «reuniones» en los pueblos y otros trabajos preparativos de las rutas .
Este lunes se han sentado en el banquillo los que, en el momento de los hechos, ocupaban los cargos de gerente del Instituto de Estrategia Turística de las Islas (Inestur) de la Conselleria de Turismo del Govern, Antonio Oliver; el jefe del área de Inversiones para la Mejora del Entorno Turístico (IMET), Antonio Rebassa; el responsable de la supervisión de contratos menores del área del IMET, Sebastián Amengual; la vicepresidenta y consellera de Cultura y Patrimonio del Consell de Mallorca, Joana Lluïsa Mascaró; el secretario general técnico del departamento de Cultura y Patrimonio del Consell, Joan Serra; el director de la asociación PAS-Amics del Camí, Lluis Planas, y el secretario y representante de la citada asociación en Mallorca, Emilio Gallardo.
Según el escrito de acusación, los procesados, siendo algunos funcionarios públicos y otros responsables de la Asociación PAS-Amics del Camí, se concertaron para favorecer de manera indebida con fondos públicos a la citada asociación.
Con dicha finalidad, continúa Fiscalía, y para justificar la transferencia de caudales públicos, se usaron instrumentos jurídicos -contratos y subvenciones- pese a que sus contenidos eran análogos y efectuaban un reparto entre distintas administraciones -especialmente Govern y Consell- cuyo único sentido era trasladar fondos a la asociación.
De este modo, se celebraron contratos, se concedieron subvenciones y se firmaron convenios atendiendo a las disponibilidades económicas de las administraciones en lugar de valorar si se concertaba una prestación o se fomentaba al modo de subvención una determinada actividad.
Varias de las administraciones que actuaron en connivencia con la asociación fragmentaron contratos y obviaron la aplicación de la Ley para evitar que tuvieran que celebrarse concursos públicos con las garantías de publicidad y concurrencia.
Según el fiscal, informa Europa Press, de esta forma el concierto supondría que no se cumplieran las normas de contratación pública, que se impidiera la libre concurrencia o intervención de terceros, que una entidad privada disfrutara de información confidencial y trato de favor por parte de las administraciones y que se ocasionara un perjuicio económico a las administraciones al transferir fondos por valor superior al que el mercado marca.
El origen del Caso caminos
El escrito señala como origen de los hechos una reunión celebrada el 28 de noviembre de 2008 en dependencias del área de Inversiones para la Mejora del Entorno Turístico (IMET), perteneciente al Instituto de Estrategia Turística de las Islas (Inestur).
A dicha reunión asistieron Rebassa, Mascaró y Serra en representación de la Comunidad, y Planas, Siquier y Gallardo en nombre de la asociación. En dicho encuentro, las administraciones públicas se comprometieron a una aportación económica de 88.000 euros y se acordó la firma de un acuerdo marco para desarrollar un proyecto de trabajos de georreferenciación por parte de Planas, Siquier y Gallardo.
El fiscal añade que para aparentar la legalidad y justificar el trato de favor, Serra se comprometió e intervino para que las contrataciones con las que se beneficiaría la asociación se realizaran evitando la concurrencia pública y que fuera suficiente la justificación de los servicios y trabajos con la mera presentación de memorias y facturas, dotando de exclusividad la realización de estos trabajos al PAS.
Para ello, la Comisión de Cultura, Educación y Deportes del Parlament aprobó el 8 de octubre de 2009 una PNL en la que la cámara balear manifestaba su reconocimiento y apoyo al proyecto El Camí e instaba al Govern y a la diferentes administraciones de las Islas a darle reconocimiento y colaboración.
No consta, según la acusación pública, que otra asociación privada del mismo nivel que PAS haya conseguido un respaldo semejante. En cualquier caso, esta PNL no podría permitir nunca la realización de contratos, concesión de subvenciones o en general compromisos de gasto no ajustados a derecho.
Así, siguiendo con lo acordado en la reunión de noviembre, el Ministerio Fiscal cita varias ocasiones en las que, a través de las instituciones en las que trabajaban algunos de los acusados, se benefició a la asociación mediante expedientes de contratación o concesión de subvenciones.
Además, el fiscal añade que en el otorgamiento de fondos públicos se cometieron múltiples irregularidades administrativas en las distintas fases, todo ello para ejecutar «el plan de beneficiar a la asociación con fondos públicos».
Dicha ejecución del plan se realizó con «clara vulneración» de la libre competencia, libertad de acceso, la publicidad y eficiente utilización de los fondos públicos y sin un adecuado control del gasto.
Un proyecto de 100.000 euros
El fiscal menciona, en este sentido, un macroproyecto de la asociación que superaba los 100.000 euros y en el que debía ejecutarse una efectiva señalización física, una edición de guías escritas, así como la adhesión de comercios o la entrega de carnets personales.
Con todo, Fiscalía sostiene que los trabajos contratados y/o subvencionados eran innecesarios, y como evidencia señala, entre otras cosas, que los caminos trazados por el PAS ya estaban recogidos en otros catálogos o incluso señalizados por el Consell.
Pese a ello, la administración nunca buscó, según la acusación, un presupuesto alternativo y, en ocasiones, los conceptos que aparecían en los contratos eran genéricos, no se celebraban reuniones por las que supuestamente la asociación cobraba o los medios personales y materiales de la asociación no eran adecuados para el proyecto que asumían.
También alude a que las señalizaciones del PAS eran «altamente deficientes» o «manchas en bienes ajenos», que no se ejecutó la creación de guías, que algunos textos de la página web de la asociación eran «copia literal» o que las facturas eran «del todo genéricas».
Para finalizar, el fiscal indica que la asociación se habría satisfecho de más de 60.000 euros de la administración para georreferenciar y señalizar «por personal no capacitado, de forma duplicada y manifiestamente deficiente».
Los delitos
El Ministerio Público considera los hechos constitutivos de un delito continuado de prevaricación, de fraude, de malversación y caudales públicos y de falsedad en documento oficial por funcionario.
Para Antonio Oliver y Antonio Rebassa, por los delitos de malversación y fraude, y como presuntos cooperadores del delito de falsedad en concurso, pide seis años de prisión e inhabilitación absoluta por tiempo de diez años a cada uno.
Para Sebastián Amengual interesa que se le impongan 13.500 euros de multa y suspensión de empleo o cargo público por un tiempo de nueve meses.
Y para Joana Lluïsa Mascaró, Joan Serra, Lluis Planas y Emilio Gallardo, como presuntos autores de los delitos de malversación y fraude, pide también seis años de cárcel -a cada uno- e inhabilitación absoluta por un tiempo de diez años -también a cada uno-.
Además, interesa que se indemnice a la Comunidad en la cantidad de 42.120 euros, al Consell de Mallorca en la cantidad de 20.880 euros y al Ayuntamiento de Valldemossa en la cantidad de 3.591 euros.