Juanma Moreno ataca a Montero tras sus palabras sobre Alves: «Es de los mayores disparates que he oído»

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP-A), ha arremetido con dureza este martes contra la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE de Andalucía, María Jesús Montero, a quien ha acusado de haber pronunciado «uno de los mayores disparates» que ha escuchado en política en mucho tiempo. Las críticas de Moreno se centran en las declaraciones que Montero realizó el pasado sábado durante la inauguración del Congreso del PSOE de Jaén, donde calificó de «vergüenza» la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que absuelve al ex futbolista del FC Barcelona Daniel Alves de un delito de agresión sexual.

En un encuentro con los medios, Moreno ha reprochado a Montero que sus palabras no solo muestran una «falta de rigor» y una «radicalidad» preocupantes, sino que también han causado «daño» a la «causa de la igualdad». Según el líder andaluz, la vicepresidenta debería «pedir perdón hoy mismo» por cuestionar la presunción de inocencia, un principio que ha defendido como «fundamental y universal» en cualquier democracia. «Sin él no habría justicia», ha enfatizado.

Montero, en su intervención en Jaén, había criticado que la sentencia del TSJC priorizara «la presunción de inocencia por delante del testimonio de mujeres jóvenes y valientes que deciden denunciar a los poderosos, a los grandes, a los famosos». Estas palabras han desatado una ola de reacciones, incluidas las de asociaciones de magistrados que, según Moreno, han coincidido en calificarlas como «un atropello». El presidente andaluz ha insistido en que, aunque es legítimo discrepar de un fallo judicial, una figura como Montero, que representa al Gobierno central, no puede permitirse afirmaciones que socaven pilares básicos del sistema judicial.

«La soberbia no puede taparlo todo»

Moreno ha ido más allá y ha lamentado que Montero no haya rectificado ni pedido disculpas, algo que considera «lo peor de todo». «Muchas personas, incluso del mundo progresista, han dicho que debería hacerlo», ha apuntado, añadiendo que «la soberbia no puede taparlo todo». Para el líder del PP-A, la vicepresidenta podría haber admitido un error, justificándolo como un calentón propio de un mitin, pero su silencio la sitúa en una posición de «falta de conocimiento» de los fundamentos judiciales y de «radicalidad» política.

En esta línea, Moreno ha acusado a Montero y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de estar cada vez más alineados con «una izquierda muy radical y minoritaria» que, a su juicio, no representa ni a los españoles ni a los andaluces. Preguntado sobre si Montero debería dimitir, Moreno ha evitado exigirlo directamente, pero ha afirmado que, con estas declaraciones, «no da la talla» para ocupar la vicepresidencia primera del Gobierno. «Ella no tiene tiempo ni siquiera para pensar muchas de las cosas que dice», ha ironizado, recordando las múltiples responsabilidades que acumula Montero: vicepresidenta, vicesecretaria general del PSOE, secretaria general del PSOE andaluz y candidata a la Junta de Andalucía.

Un «flaco favor» a la igualdad

El presidente andaluz ha cerrado su intervención con un mensaje contundente: las palabras de Montero no solo dañan al Gobierno y a su propia reputación, sino que perjudican «a la causa noble de la igualdad». En su opinión, el «manoseo» de este tema con fines electorales por parte de la vicepresidenta desvía la atención de cuestiones esenciales, como la defensa de las mujeres que sufren vulneraciones de sus derechos sexuales. «Es un gravísimo error en términos políticos, judiciales y democráticos», ha subrayado Moreno, insistiendo en que Montero debería disculparse de forma «inapelable».

Finalmente, Moreno ha lanzado una reflexión al PSOE: «¿Hace bien a los españoles tener una vicepresidenta a tiempo parcial, una candidata a tiempo parcial, una vicesecretaria general a tiempo parcial?». Con este cuestionamiento, el líder del PP-A ha puesto el foco en lo que considera una gestión «atropellada» que lleva a Montero a protagonizar controversias como esta. La polémica, lejos de apagarse, parece destinada a seguir marcando el debate político en los próximos días.