Andalucía
Sucesos

Encuentran en Barajas 15 tarántulas peligrosas metidas en ‘tuppers’ en un envío destino a Sevilla

Pertenecen a especies protegidas y potencialmente peligrosas

La Guardia Civil investiga al remitente por un delito contra la flora y la fauna

Quince tarántulas metidas en tuppers dentro de una caja con la etiqueta de frágil. Es lo que se encontraron los equipos de seguridad del aeropuerto de Barajas cuando registraron un paquete sospechoso que declaraba contener copas de cristal. Su contenido era delicado, sí, pero por otras razones: la caja guardaba 15 tarántulas, todas ellas de especies protegidas y especialmente peligrosas.

El origen del bulto era una empresa de paquetería de San Fernando de Henares (Madrid). Su destino, un particular de Sevilla. Tras el hallazgo, la Guardia Civil localizó al remitente del paquete, que está siendo investigado por un delito contra la flora y la fauna al comercializar con tarántulas incluidas en el Catálogo Internacional de Especies Amenazadas (CITES).

El suceso tuvo lugar el pasado 30 de abril, cuando agentes pertenecientes a la Unidad Fiscal y Fronteras del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas procedieron a la inspección de un paquete que resultó sospechoso a su paso por el escáner. Dentro viajaban 15 tarántulas vivas en recipientes de plástico. Posteriormente, se solicitó al organismo competente el análisis de los ejemplares para comprobar si los animales estaban incluidos dentro del catálogo de especies amenazadas.

En concreto, los especímenes localizados pertenecen a las especies Brachypelma Hamorii (tarántula de patas rojas), Brachypelma boehmei (tarántula mexicana de patas anaranjadas), Brachypelma Emilia (tarántula mexicana de patas rojas), Poecilotheria regalis (tarántula adornada de la India), Aphonopelma pallidum (tarántula mexicana gris) y Tlitocatl albopilosus (tarántula enchinada), todas ellas incluidas en el apéndice II del CITES y consideradas potencialmente peligrosas. Su picadura no es mortal, pero sí puede provocar reacciones graves.

Una vez constatados estos extremos, los animales fueron llevados a dos centros de la Comunidad de Madrid que cuentan con instalaciones apropiadas para su estancia. Tras localizar al remitente del paquete en San Fernando de Henares, se procedió a su investigación por su presunta implicación en un delito contra la flora y la fauna.

La operación culminó hace 10 días, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil localizó el punto desde el cual se distribuyeron los arácnidos, una tienda de animales de Torrijos (Toledo) donde se intervinieron otros cuatro lagartos (dos geckos australianos y dos geckos de cola gruesa), tres víboras negras, siete víboras asiáticas y una víbora pitón verde, todos ellos animales potencialmente peligrosos. El titular no pudo aportar la documentación de su lícita procedencia.