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Europa

Esta ciudad es la joya oculta de Europa aunque poca gente se decide a visitarla

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

«Sumérgete en la encantadora fusión de historia, cultura y belleza natural que esta ciudad de Europa tiene para ofrecer». Se trata de una joya oculta del Viejo Continente que muy pocos visitan pero que, sin embargo, tiene muchísimo que ofrecer.

Si este 2024 te apetece descubrir un destino poco masificado, es un destino fabuloso para unas vacaciones en familia. Su casco histórico a orillas del Danubio invita a explorarlo con calma y conocer todos sus encantos, como la Iglesia Azul o la Puerta de San Miguel.

Bratislava, la ciudad más desconocida de Europa

Bratislava, la capital de Eslovaquia, se destaca por su ubicación en la frontera con Austria y Hungría, a orillas del río Danubio. Con su combinación única de historia y modernidad, ofrece atracciones como el castillo, la Iglesia Azul y el monumento de Slavín. Su centro histórico, con callejones adoquinados y arquitectura medieval, invita a explorar su encanto cultural. Además, su vibrante escena cultural y su clima continental hacen de Bratislava un destino cautivador durante todo el año.

El Castillo de Bratislava, situado en lo alto de una colina y reconstruido en 1968, es un punto emblemático de la ciudad. Además de su importancia histórica, alberga el Museo de Historia de Bratislava y la residencia oficial del presidente de la República. Ofrece unas vistas impresionantes de la ciudad y del Danubio.

La Catedral de San Martín, construida sobre una iglesia románica a finales del siglo XIII, ha experimentado varias reconstrucciones a lo largo de su historia. Destaca por su torre de 85 metros, parte de las antiguas murallas medievales, y por albergar una réplica de la Corona de San Esteban. Esta catedral fue el lugar de coronación de los monarcas del Reino de Hungría entre 1563 y 1830.

El Slavín es un monumento en honor a los soldados soviéticos caídos durante la Segunda Guerra Mundial al liberar Bratislava en 1945. Destaca por su arquitectura estalinista, incluyendo un obelisco de 39,5 metros de altura con una escultura de un soldado soviético en la cima, y un cementerio donde descansan los cuerpos de 6.845 soldados.

La Iglesia de Santa Isabel, diseñada por Ödön Lechner y inaugurada en 1913, es conocida como el «Gaudí húngaro» debido a su estilo distintivo. Aunque se encuentra fuera del centro de Bratislava, es un lugar fascinante para visitar debido a su impresionante arquitectura art nouveau y su característico color azul, tanto por fuera como por dentro.

En Bratislava, la Puerta de San Miguel, construida en el siglo XIV y reconstruida en estilo barroco en 1758, es un importante vestigio de la antigua fortificación medieval de la ciudad. Actualmente alberga el Museo de la Ciudad de Bratislava y ofrece la oportunidad de subir a su torre para disfrutar de una vista panorámica del centro histórico.

El Teatro Nacional Eslovaco, ubicado en la plaza Hviezdoslav de Bratislava, es un impresionante edificio neorrenacentista inaugurado en 1886. Diseñado por los arquitectos vieneses Fellner y Helmer, originalmente tenía capacidad para 1.000 espectadores y contaba con 800 lámparas de gas para su iluminación. Renovado en 1972, el teatro alberga unos murales espectaculares.

Otro de los lugares importantes que visitar en esta ciudad de Europa es el Palacio Grassalkovich. Situado en la plaza Hodžovo námestie, el Palacio Grassalkovich sirve como la residencia oficial del Presidente de Eslovaquia. Su construcción se remonta a 1760, cuando fue encargado por el Conde Antal Grassalkovich, quien ocupaba el cargo de jefe de la Cámara Húngara y mantenía una estrecha amistad con María Teresa I de Austria.