Adele se obsesiona con perder peso y el fitness

Adele es una cantante que llegó a la fama luciendo una talla distinta. La moda de las mujeres delgadas parecía que no le afectaba. Vimos a una profesional sobre el escenario que lucía orgullosa una talla XL. La fama le llegó no por su aspecto, sino por una voz totalmente descomunal. Adele y su ‘Rolling in de deep’ dio fuerzas a todas aquellas personas que pensaban que sin un físico de revista no se podía llegar hasta lo más alto. Desde la cima la cantante contempló de nuevo su cuerpo y decidió tomar medidas.

Los 45 kilos de menos de Adele la han llevado hasta la obsesión

La sorpresa llegó hace unas semanas con la nueva imagen de Adele. La cantante, inicialmente por motivos de salud y no de estética, decidió empezar a cuidarse. El cambio de alimentación y de estilo de vida han conseguido que pierda 45 kilos. Una cifra que parece que no hace feliz a la cantante y está empezando a generar comentarios negativos.

Cuidarse es algo necesario y más por temas de salud. Tener kilos de más, no es sinónimo de mala salud. Si Adele no tenía ningún problema podría haber seguido luciendo su talla, si bien es cierto que la alimentación y el ejercicio son claves para mantenerse bien. El sedentarismo causa algunas enfermedades y la comida basura no es buena para el cuerpo. Partiendo de esta base se puso manos a la obra para acabar con algunos malos hábitos.

Ahora Adele parece una persona nueva que es capaz de hacer cosas que antes no podía. Sube las escaleras y hace ejercicio de forma regular, pero algunas personas cercanas a ella afirman que está un poco obsesionada. Como en todo es mejor dejar que el cuerpo hable y se posiciones, estar muy pendiente de la comida y del ejercicio puede derivar en un trastorno preocupante. La bascula no es importante cuando la salud está en juego.