Tecnología
Dispositivos móviles

Cómo hacer un uso responsable del teléfono móvil

  • Nacho Grosso
  • Cádiz (1973) Redactor y editor especializado en tecnología. Escribiendo profesionalmente desde 2017 para medios de difusión y blogs en español.

El uso masivo de nuestros teléfonos móviles hace que, en algunas ocasiones, tengamos dificultades para dejar de usarlos. No, no es fácil resistirse a la tentación de mirar una notificación o ver que hay en el teléfono, aunque sepamos que no hay nada. Estas son algunas ideas, fruto de la experiencia, para hacer que tu teléfono móvil no sea una bola de hierro que llevas con una cadena de la muñeca.

No seas esclavo de tu teléfono móvil

Primero, pensar que hasta hace algunos años, el uso de los teléfonos móviles era infrecuente y que no pasaba nada. No se acababa el mundo, podías quedar con tus amigos igualmente y buscar ayuda si estabas en una situación de riesgo. Si bien es cierto que estos dispositivos nos ayudan siempre, no debemos esclavizarnos a ellos.

Una de las ideas más simples que puedes poner en práctica para dejar de depender tanto del teléfono es dejándolo en casa cuando vas a hacer una tarea en la calle. Da igual si son 15 minutos, supone romper ese hilo invisible que te une a él y que tantos quebraderos de cabeza te da a veces. Pruébalo, es una costumbre muy sana y que proporciona sensación de libertad.

Por supuesto, durante un tiempo no se acaba el mundo si desactivas las notificaciones. ¿De verdad que hay algo tan urgente que necesite tu atención constante? Además de alguna noticia médica o la nota de un examen o que esperes una llamada para conseguir un trabajo, todo o demás puede esperar un poco.

Muy recomendable y necesario. A no ser que haya unas circunstancias muy concretas, trata de apagar el teléfono cuando vas a dormir. Evitas la tentación de oír notificaciones, de cosas que te distraen, de despertarte a medianoche y ponerte a mirar la pantalla. La cama es sinónimo de descanso, no de llevarse pantallas como compañeras. Ganas en tranquilidad de manera brutal.

Dale un repaso a tu dispositivo

Vamos a ver las aplicaciones que tienes instaladas. ¿20, 30 o 50? ¿Cuántas usas en realidad con frecuencia? WhatsApp, la del banco, las redes sociales y… y ya. Tengo una máxima., si una app no la uso en un espacio de 15 días, la borro. Si la necesito, tan sencillo como volver a descargarla e iniciar sesión de nuevo. Todas esas apps que no usas son motivo de distracción, de ocupar espacio en tu teléfono…

Por último, piensa cuando fue la última vez que apagaste el móvil. ¿Aquella vez que te quedaste sin batería? De vez en cuando, no es necesario que sea de noche, apaga el móvil un rato, nada de Modo Avión o o la función de No Molestar. Apagado. Es la auténtica libertad.

Quizás sean pequeños pasos para darte cuenta que, a pesar de que nos encante la tecnología y trastear móviles, lo verdaderamente interesante está ahí fuera. Dejarlo pasar es una lástima.