Sucesos
DESAPARECIDA TRASPINEDO

Los tres hombres que viven en la ‘zona caliente’ de la desaparición de Valladolid son claves en el caso

El que llevó a la joven hasta el lugar ha sido interrogado cinco veces y ya es oficialmente sospechoso

Ramón, el detenido, y los hombres que llevaron a Esther en un coche, tienen sus casas en un radio de menos de un kilómetro

Uno de los últimos hombres que estuvo con Esther tiene estrecha relación con el detenido

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  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Apenas 600 metros en una dirección, 300 en otra y 200 en una tercera. Esas son las sorprendentes distancias con las que la Guardia Civil se ha encontrado trazando las líneas que separan las residencias de las últimas personas que estuvieron con Esther López, desaparecida en Traspinedo el 12 de enero, las que separan ambas de la casa del último detenido y el radio en el que se encuentran los tres domicilios. Además, los investigadores han descubierto que la cercanía no es sólo geográfica, ya que al menos uno de los hombres que pasó con Esther un par de horas en un bar del pueblo antes de desaparecer también tiene estrecha relación con el detenido y todos, los tres, tienen además similares características en sus vidas personales, lo que los convierte en la clave para resolver la desaparición de la joven de Valladolid.

Pocas veces los investigadores de una desaparición encuentran tantos puntos de interés para el caso en tan pocos metros cuadrados como los que conforman la zona caliente de la desaparición de Esther en Traspinedo. Esa es una de las muchas labores que está realizando la Guardia Civil de Valladolid, un trabajo de tiralíneas para explicar la reunión de tanta gente tan importante para el caso en tan poco espacio. Empecemos por recrear el perfil realizado por la Guardia Civil.

O.S. es el conductor del coche que asegura haber discutido con Esther por no querer seguir de fiesta y que la dejó sobre las 3.00 de la madrugada en mitad de la nada. Se trata del vínculo entre Esther y el otro hombre y, sobre todo, Ramón, ya que O.S. es amigo del ahora detenido. Pero no sólo eso: la casa que la Guardia Civil de Valladolid lleva registrando desde el día 22 de enero, la de Ramón, dista sólamente unos centenares de metros de la O.S. y ambas están separadas, precisamente, por la carretera y en el cruce en el que éste aseguró haber dejado a Esther antes de su desaparición.

Separados por un cruce

Eso nos lleva al siguiente punto geográfico de interés; éste a unos 600 metros de distancia recorriendo la carretera A-11 de vuelta al cruce hacia Traspinedo. Allí fue donde O.S. asegura que dejaron al otro ocupante del coche, C. Se trata de un hombre que no pertenecía al grupo de amigos de Esther, ni al de conocidos, como O.S., pero que, según las fuentes consultadas por este diario, sí que tiene una relación muy estrecha con Ramón, el detenido a los 10 días de la desaparición. Aunque no es lo único que tienen en común. Uno de los problemas de Ramón con la Justicia vino por una monumental pelea a las puertas del restaurante en el que C., su amigo, trabaja como camarero. Es sólo uno de sus episodios penales, en los que también aparece un tiroteo años atrás. C., al igual que O.S., vive solo, ambos están separados, lo que dificulta la solidez de sus coartadas para la noche de la desaparición de Esther.

La proximidad de estas tres personas, que tengan relación personal entre ellos y que sus domicilios, donde todos dicen haber estado la noche que desapareció Esther, se encuentren apenas a unos cientos de metros los unos de los otros y de la escena de la desaparición, está exigiendo a los agentes que la versiones que ofrecen los tres sean milimétricamente exactas y estén bien motivadas para poder así cuadrar las circunstancias de la desaparición de la joven de Valladolid.

Los investigadores se han planteado una horquilla temporal de trabajo para desentrañar el destino de Esther, que va desde las 2:30 de la madrugada, cuando los testigos y los hombres que acompañaban a la joven reconocen haber salido del bar El Castillo en Traspinedo, hasta las siguientes tres horas aproximadamente. Los agentes saben que el teléfono de Esther dejó de funcionar entre las 04:30 y las 05:00, por lo que la precisión de las versiones, las distancias entre los puntos de interés y entre las últimas personas que vieron con vida a Esther debe ser absoluta.

Esa precisión ha llevado a interrogar cinco veces al hombre que asegura haber dejado a Esther en mitad de la carretera, sola, de madrugada y muy cerca de la casa de Ramón. La última de esas declaraciones ya la ha hecho en presencia de un abogado. Veremos si tras la primera detención, la de Ramón, tal y como fuentes del caso adelantaron a OKDIARIO, habrá más personas que acaben detenidas por su relación con la desaparición de Esther López.