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Día Mundial de la Dislexia

El trastorno que cambia las palabras y su significado

El Día Mundial de la Dislexia es una oportunidad para educar, sensibilizar y reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las personas con esta condición. Al comprender mejor la dislexia y ofrecer apoyo adecuado, podemos ayudar a que aquellos que la padecen alcancen sus metas y sueños. La inclusión y la igualdad de oportunidades son clave para un mundo en el que todos puedan prosperar, independientemente de sus diferencias.

De acuerdo con la Clínica Mayo, la dislexia es un trastorno específico del aprendizaje de origen neurobiológico y hereditario que afecta a diversas áreas de funcionamiento, tales como el desempeño lector y de escritura, incidiendo en el rendimiento académico de los niños y adolescentes en edad escolar, así como el desempeño laboral en adultos.

Los principales rasgos característicos de la dislexia son los siguientes:

Además, desde la Clínica Mayo matizan que existen tres tipos de dislexia. La fonológica, referida a la lectura de palabras que la persona no conoce y cambia; la superficial que le ocurre comúnmente en niños, relacionado con el cambio de palabras que no conocen y tienen dificultad para leer y por último la mixta o profunda que está relacionada con dificultades mayores en la percepción y lectura de las palabras. En este último tipo de dislexia avanzada, la persona que la padece no puede leer ni escribir con facilidad, cambiando palabras sencillas por otras diferentes.

Los desafíos de las personas con dislexia

Este trastorno del neurodesarrollo tiene, por tanto, un serio impacto en el proceso formativo de los niños, ya que convierte las tareas escolares más normales en verdaderos retos. Por este motivo, la presencia de dislexia está asociada también a otros trastornos más graves como episodios depresivos, estrés y ansiedad, baja autoestima e incluso trastornos alimentarios. Estas dificultades añadidas son, además, un factor adicional en el fracaso escolar, y es habitual ver tasas de deserción escolar superiores en las personas con dislexia.

Para comprender verdaderamente los desafíos que enfrentan las personas con dislexia, es necesario comprender qué es lo que les pasa al leer un texto:  las palabras parecen moverse, cambiar de lugar o confundirse entre sí. Este es el tipo de experiencia que enfrentan las personas con dislexia en su día a día.

Lourdes T. es una persona afectada de dislexia, que en declaraciones a OKSALUD explicó que aunque ella padece este trastorno, lo padece de forma leve.  Tiene la suerte de no haber sufrido grandes problemas de aprendizaje, pero sigue teniendo que vivir con un cerebro que confunde palabras y que, en ocasiones, le hace leer cosas absurdas al completar las palabras de manera incorrecta.

Desde pequeña, Lourdes ya mezclaba algunas palabras, pero sobre todo se dio cuenta durante la adolescencia, porque notaba que leía cosas que no tenían sentido, y era porque su cerebro rellenaba algunas palabras «como le daba la gana». A la hora de estudiar tenía que prestar mucha atención para evitar memorizar bien todo y «no tener que aprender lo que no era». «Probablemente tardaba algo más que mis compañeros en saberme las cosas, pero como era aplicada, nunca me quedé realmente atrás».

Con los años ha aprendido a diferenciar lo que es real de lo que no y cómo ya sabe perfectamente cómo leer y darse cuenta de cuándo la dislexia «está haciendo de las suyas».

El papel de la educación y la sociedad

El sistema educativo y la sociedad en general han avanzado en términos de conciencia y apoyo a las personas con dislexia, pero aún hay mucho por hacer. Los desafíos pueden afectar la autoestima y la confianza de los individuos, ya que a menudo se sienten frustrados por no poder realizar tareas que otros consideran simples.

El Día Mundial de la Dislexia es una oportunidad para recordar la importancia de la detección temprana y la intervención adecuada. Los educadores desempeñan un papel crucial en este proceso, ya que pueden identificar a los estudiantes con dislexia y brindarles el apoyo necesario.

En el abordaje, diagnóstico y tratamiento de la dislexia se requiere determinar las dificultades específicas en cada paciente con la intervención de un equipo multidisciplinar, conformado por neuropsicólogos, oftalmólogos, otorrinolaringólogos, neurólogos, logopedas, pediatras y especialistas conductuales y del desarrollo.

Es muy importante contar con el apoyo familiar para reforzar la comunicación, la confianza y mejorar las habilidades de lectura y escritura, mediante la aplicación de técnicas educativas específicas. La European Dyslexia Association  (EDA) estima que entre el 9-12% de la población mundial sufre algún tipo de dislexia.

Desde la EDA ofrecen las siguientes recomendaciones a los padres y tutores de niños y adolescentes con dislexia: