El sindicato de médicos afín a Mónica García crea una agrupación para boicotear la huelga del 23 de mayo

La negociación del nuevo Estatuto Marco de los médicos ha causado un grave enfrentamiento con Mónica García, ya que desde el sector sanitario se consideró que el borrador de este texto, que se filtró antes de tiempo, «es un ataque a la profesión y empeora las condiciones de los médicos». En esta línea inicial se mantenía el discurso del sindicato Amyts afín a Mónica García y a Más Madrid, sin embargo, su estrategia sindical ha dado un giro completo para hacerse más política. De hecho, Amyts juntos con otras organizaciones médicas acaba de crear la agrupación Profesional por un Estatuto Médico y facultativo (APEMYF) con el objetivo de desplazar en la negociación a la Confederación Española de Sindicatos Médicos (CESM) y blanquear las políticas de Mónica García, además de evitar la huelga de médicos que está convocada para el 23 de mayo.

Como indican fuentes conocedoras de la situación: «Frente al sindicalismo constitucionalista emerge el sindicalismo independentista. Se trata de organizaciones que salieron de la CESM por cuestiones claramente políticas».

Blanquear a Mónica García

APEMYF está formado por 15 organizaciones médicas (13 sindicatos y dos asociaciones profesionales) afines al actual Gobierno de Pedro Sánchez, así como al círculo de Más Madrid y Mónica García. Sin embargo, CESM es la única representación médica que, actualmente, puede negociar con Sanidad en la Mesa de Ámbito el borrador del Estatuto Marco y que es partidaria de acudir a la huelga. Una situación que choca con los objetivos que tienen Amyts y el resto de organizaciones que forman APEMYF.

«Actualmente, hay tres asesores en el Ministerio de Mónica García que provienen de Amyts, por lo que se puede ver claramente la influencia», indican fuentes cercanas a la situación.

Según APEMYF, «la voz de los médicos (representada por CESM) se encuentra infrarrepresentada y minorizada en el ámbito del estatuto Marco». Y piden que el diálogo esté conformado por «los representantes mayoritarios», refiriéndose a su nueva organización, que según ellos «aglutina al 53% de los facultativos del Estado».

«Estas organizaciones se han reunido con la ministra Mónica García y han negociado, hasta que se le ha llamado la atención a la ministra y se le dijo que no podía negociar nada fuera del ámbito de la mesa de negociación», aclaran las fuentes.

Por tanto, se puede apreciar la finalidad de Amyts y APEMYF de intentar desacreditar las negociaciones que está llevando a cabo CESM. Además de su intención de que la huelga sea desconvocada para evitarle problemas a Mónica García, ya que como defienden: «Desde APEMYF se apuesta inicialmente por un diálogo constructivo con la Administración que llegue a buen puerto y evite un escenario conflictividad no deseable para ninguna de las partes».

«El objetivo de APEMYF es primero blanquear a la ministra Mónica García. En segundo lugar, no se entiende que creen una agrupación aparte y no se adhieran a las propuestas del colectivo, por lo que es un caballo de Troya clarísimo. Mientras que el tercer objetivo es boicotear la huelga», defienden las fuentes.

 Las organizaciones de APEMYF

Las organizaciones que forman APEMYF son: Metges de Catalunya (MC), Asociación de médicos y titulados superiores de Madrid (Amyts), Sindicato Médico de Euskadi (SME), Sindicato Médico de Navarra (SMN), Sindicato Facultativos de Galicia Independientes (O’MEGA), Sindicato de Empleados Médicos de Canarias (Semca), Sindicato Médico Profesional de Asturias (Simpa), Sindicato de Médicos de Aragón (CESM Aragón), Sindicato Médico de Galicia (Simega), Sindicato Médico Avanza Valencia, Asociación Médicos Unidos por sus Derechos (MUD), Asociación MIR España (AME), Sindicato Asociación Avanza Médica (Murcia), Sindicato Médico de La Rioja y el Sindicato de Médicas y Médicos de Atención Primaria (SMP Andalucía). Unas organizaciones muy afines a Más Madrid, Mónica García y al actual Gobierno de Pedro Sánchez.

Además, estas organizaciones son las conocidas como los díscolos de CESM, ya que se salieron de esta agrupación y ahora han montado su propia agrupación, e incluso llegan a plantear la creación de una UTE que cuente con apoyo de sociedades y colegios.