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Hábitos saludables

Cómo dormir rápido, con esto puedes conseguirlo

Os damos algunos consejos para poder descansar cada vez más rápido para que no des más vueltas a la cama.

Necesitamos una rutina para dormir rápido y bien. Y muchas veces no es posible. Dormimos a deshoras y nunca a la misma hora.

Esto no es nada bueno. Os damos algunos consejos para poder descansar cada vez más rápido para que no des más vueltas a la cama.

Leer

Es una práctica conocida por todos, pero funciona. Cuando nos ponemos a leer primero nos entretenemos pero luego estamos tan cansados que nos relajamos y se nos cierran los ojos. Es una técnica infalible.

Tomar infusiones relajantes

Las infusiones nos aportan el relax que necesitamos en muchos momentos del día. Entre estos, cuando nos vamos a dormir. Sienta muy bien, es diurética y consiguen dejar a un lado el estrés, que es muchas veces parte responsable de que no durmamos de inmediato.

Cuestión de hábitos

En nuestra vida necesitamos orden para que las cosas salgan. Y cuando vamos cada día a dormir a una hora que siempre sea la misma el cuerpo se acostumbra a ello y es beneficioso. Esto lo podemos hacer con casi todas las cosas, como comer, cenar, levantarnos, excepto en fin de semana que podemos tomarnos ciertas licencias.

Ejercicio

Hay quien dice que si hacemos ejercicio por la tarde o a última hora luego nos cuesta descansar. Pero también hay estudios que opinan todo lo contrario, de hecho cuando hacemos ejercicio liberamos muchas hormonas especialmente de bienestar y entramos en un estado de relax total. Esto nos ayudará a dormir rápido.

Fuera móviles y otros estímulos

Al contrario que leer un libro, los móviles y revisar o mirar información a través de pantallas cuando estamos en la cama nos pone más nerviosos. Es decir, nos devela. Debemos dejar apartado el móvil, y si es desconectado en modo descanso, mucho mejor.

Aprender a respirar

Cuando respiramos de forma pausada y lenta, nuestro ritmo cardíaco se reduce. Es entonces cuando empezamos a relajarnos, y el momento idóneo para ponernos a dormir. Si no lo logramos podemos hacer varios ejercicios para aprender a respirar mejor. Normalmente se trata de inspirar por la nariz durante 4 segundos, sostener la respiración unos 3 segundos más y luego soltar el aire de forma lenta, es decir, durante 5 o más segundos.