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Sopa de ortigas casera

Las recetas caseras de verduras siempre son saludables y no tienen que ser verduras difíciles de conseguir. Como esta sopa de ortigas.

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  • Francisco María
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La sopa de ortigas casera es deliciosa, tiene sabor a hogar y aporta la calidez tan buscada en los días de invierno. Su ingrediente principal, claramente, son las ortigas, una planta silvestre con propiedades medicinales que también es capaz de causar urticaria si no se manipula con cuidado. Sus hojas contienen una sustancia llamada histamina mezclada con ácido fórmico lo que causa en la piel hinchazón, picor, enrojecimiento. La urticaria genera dolor, por lo que se recomienda tratar con especiales cuidado a las ortigas. A pesar de todos estos inconvenientes del contacto con estas plantas, una vez limpias y utilizadas como ingrediente son deliciosas en muchas recetas.

Pese a su fama de mala hierba, los beneficios para la salud de la ortiga son amplios como sus propiedades diuréticas y la fibra, un componente importante para la buena digestión. También ayuda a reforzar el sistema inmune y aporta nutrientes a la piel.

Tal vez ya no sea tan popular su uso en el mundo culinario actual, pero se sabe que en la antigua Roma ya se usaba esta planta en la cocina. Aquí presentaremos una receta común y muy sencilla que puedes preparar en casa sin preocupaciones: la sopa de ortigas casera.

Ingredientes:

Preparación:

  1. Usa guantes de látex cuando las manipules para deshojar las ramitas, lavarlas y enjuagarlas con eso evitas pinchazos.
  2. Para evitar el picor que causa la ortiga, hierve agua y vierte las hojas dos minutos. De este modo, escaldamos y ayudamos a quitar los pelitos.
  3. En una cazuela a fuego medio vierte un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla redonda cortada y deja que se cocine unos minutos.
  4. Pela y corta los dientes de ajo. Añade a la cazuela para saltearlos con la cebolla.
  5. Corta el puerro y agrégalo a la mezcla con unas gotas de salsa de soja.
  6. Pela y corta las patatas y el calabacín. Incorpóralos a la cazuela.
  7. Agrega las ortigas, revuelve suavemente y reduce el fuego para que integren bien los sabores. Salpimienta al gusto.
  8. Al cabo de unos minutos, vierte las seis tazas de caldo de verdura, tapa y deja que hierva unos 20 minutos.
  9. Pon el conjunto a punto de sal.
  10. Por último, licúa hasta que la sopa esté homogénea y lista para servir.

¡Ya está lista! Tenemos una sopa de ortigas casera deliciosa, saludable y perfecta para los días fríos. Puedes decorar con eneldo finamente picado. Prueba esta receta en casa y recuerda que debes siempre usar guantes para evitar la urticaria.