Receta de Salsa de nueces para pasta

La salsa de nueces para pasta es sin duda una receta muy práctica para acompañar no solo pastas sino carnes y otras preparaciones. Pero con la pasta resulta un acompañamiento ideal y sorprendente, lleno de sabor y nutrición. La pasta es, sin temor a equivocaciones, una de las comidas preferidas alrededor del mundo; gusta tanto a niños como a adultos, y combina casi con cualquier producto.

Este tipo de salsas es habitual en muchos países, y alimento principal en Italia, Corea, China, por poner los ejemplos más representativos. Se elabora con semolina de trigo duro y agua, se le da forma y luego se pone a secar. Hay veces en que se le añade huevo o vegetales como espinaca, que se le agregan a la masa antes de que se seque (como el huevo) o como relleno (como los tortellini, los raviolis, etc.). Se puede servir con salsas, como la salsa de nueces para pasta que presentamos, de tomates, de diversos vegetales, o bien ser acompañadas tan solo de una mezcla de ajo y aceite de oliva. En cualquier caso, siempre queda deliciosa.

El origen de estas salsas

La historia más conocida nos cuenta que fue Marco Polo, en el siglo XIII, quien introdujo la pasta en Italia luego de sus viajes a China (para más señas, en el capítulo CLXXI de su Libro de las maravillas, Polo menciona este alimento que probó en el gigante asiático). Pero investigaciones más recientes y exhaustivas han descubierto interesantes dibujos en cuevas que se remontan a la civilización etrusca, y que muestran un alimento preparado con granos de cereales molidos y mezclados con agua que luego cocinaban.

También en Italia los romanos mencionan, para el siglo III a.C., un alimento al que nombran lagana, que describían como tiras largas de pasta en forma de láminas chatas y anchas que se preparaban con harina de trigo; es decir, que la pasta fresca era habitual en Italia en tiempos de los etruscos y de los romanos. Gracias a la expansión del imperio, la preparación y consumo de la pasta se extendió por todo el Mediterráneo.

Beneficios nutricionales

Por su parte, las nueces son uno de los alimentos más completos, nutritivos y deliciosos que hay. Cuenta con múltiples propiedades que las convierten en pequeñas bombas nutricionales, con incontables beneficios para el organismo. Entre ellas, puede decirse que contienen abundancia en ácidos grasos omega 3, imprescindible para la salud de nuestro cerebro. Por otro lado, su consumo habitual (más o menos 5 nueces 5 días a la semana) puede disminuir hasta un 50% el riesgo de sufrir de cardiopatías y reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre incluso en mayor medida que el aceite de oliva.

Otros beneficios indican que este fruto seco ayuda a controlar la hipertensión, y como disminuye el colesterol malo (es decir, la grasa en la sangre) también evita la aparición de terribles enfermedades como la arterioesclerosis. Además, como son bajas en hidratos de carbono, son ideales para las personas diabéticas, pues tienen un índice glucémico bajo. En la práctica, si se consumen en exceso pueden generar un aumento de peso, y lo recomendable es comerlas con moderación.

Ingredientes:

• 150 gramos de nueces
• 2 chalotas
• 500 ml de caldo de carne
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
• 15 gramos de harina de trigo
• 1 diente de ajo
• Sal y pimienta al gusto
• Queso parmesano al gusto

Cómo preparar la salsa de nueces para pasta:

1. Pelar las nueces y tostarlas ligeramente en una sartén, removiendo constantemente para que no se quemen (eso hace que el amargor de la nuez desaparezca). Reservar.
2. Picar las chalotas y el ajo en brunoise. En la sartén echar el aceite de oliva y pochar las verduras a fuego lento.
3. Salpimentar y agregar la harina de trigo, removiendo para formar un roux.
4. Añadir el caldo de carne (puede ser de vegetales o de pollo, según las preferencias) y las nueces, mezclar muy bien y llevar a ebullición.
5. Bajar el fuego y cocinar por 5 minutos.
6. Triturar la salsa en la licuadora (o con batidora) y darle la consistencia deseada: si se quiere más líquida se agregará más caldo, o menos si se desea más espesa.
7. Añadir el queso parmesano a gusto, mezclar bien con cuchara de madera.
8. Corregir el punto de sal y pimienta, preferiblemente recién molida, y servir.

Esta salsa de nueces para pasta, como ves, es muy fácil de preparar, y la tendrás lista en escasos 15 minutos. Puedes añadir más queso parmesano después de que la sirvas sobre la pasta, que puede ser del tipo que prefieras, larga o corta.

Recuerda cocinar la pasta el tiempo requerido para que no se reblandezca. Para cocinarla al dente, déjala en agua hirviendo entre 8 y 10 minutos, probando la textura (si es pasta seca) y 5 minutos si es pasta fresca. Por último cuela y ponla bajo el grifo con agua fría para detener la cocción.