Receta de tarta helada de cerezas
Esta tarta helada de cerezas es una obra maestra fácil de preparar. La podemos hacer en versión individual quedará perfecta.
Esta tarta helada de cerezas es una obra maestra fácil de preparar. La podemos hacer en versión individual, quedan unas tartitas muy bonitas que nos darán más de una alegría y podemos dejar listas en el congelador. Esta maravilla tiene como base principal las cerezas, esta fruta que puede estar llegando a el fin de su reinado tiene una nueva vida de la mano de postres como éste. Congelar cerezas también es una opción para disfrutarlas todo el año, en forma de deliciosa tarta aún mejor. Si quieres probar una tarta sencilla y deliciosa, toma nota de esta receta.
Ingredientes:
- 375 gr de cerezas
- 310 gr de queso crema
- 70 gr de azúcar
- 210 ml de yogur griego
- 300 ml de nata
- 15 gr de gelatina en polvo
- 75 gr de agua
Cómo preparar una tarta helada de cerezas
- Esta tarta helada no tiene dificultad alguna, el mayor riesgo consistirá en elegir el molde adecuado para ponerla al congelador.
- Nos ponemos manos a la obra con las cerezas, las vamos a lavar y deshuesar para poder triturarlas.
- Las ponemos en el vaso de la batidora y trituramos hasta obtener una crema. Para que nos quede más fina, la pasamos por el colador.
- Continuamos montando la nata. Para este paso, debe estar muy fría, podemos poner el bol en el congelador para que también lo éste y nos monte mejor la nata.
- Cuando tenemos la nata la reservamos en el congelador mientras seguimos con el postre, tenemos una gran parte de la tarta lista.
- Calentamos el queso con el azúcar y el yogur. Si no queremos encender el fuego podemos hacerlo en el microondas.
- Queremos que el azúcar de deshaga y podamos batir perfectamente estos ingredientes hasta que formen una crema blanca que será la base de esta tarta.
- Le vamos a añadir a esta mezcla la gelatina. Mezclamos en caliente para que se fusione con el resto de los ingredientes.
- En ese momento incorporamos el puré de cerezas, le dará color y sabor a esta maravilla. Con movimientos envolventes suaves conseguiremos el resultado perfecto.
- Por último, ponemos la nata que le dará consistencia con la misma suavidad que el resto de los ingredientes.
- Todo estará listo para poner en el congelador nuestra tarta. La podemos decorar con unas hojas comestibles o unos trocitos de cereza.
- Tendremos listo un postre sencillo y delicioso que se convertirá en uno de los más aplaudidos de un verano demasiado caluroso.
Temas:
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