Receta de pencas de acelgas gratinadas con bechamel y queso
Estas pencas de acelgas gratinadas con bechamel y queso son una buena opción para comer verdura de una forma sencilla y rápida.
Estas pencas de acelgas gratinadas con bechamel y queso son una buena opción para comer verdura de una forma sencilla y rápida. Las acelgas están viviendo su mejor momento, llegarán a la mesa para ofrecernos sus mejores propiedades. A los amantes de esta verdura y a los que no disfrutan tanto con ella, este plato les encantará. La bechamel es esa salsa rápida que se prepara fácilmente y ofrecerá una cremosidad imposible de resistirse. El queso le dará el toque crujiente a este gratinado que tiene en las acelgas a su principal protagonista.
Ingredientes:
- Acelgas
- Queso para gratinar
- 1 cebolla
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
- ½ l de leche
- 2 cucharadas de mantequilla
- 2 cucharadas de harina
- Nuez moscada
Cómo preparar unas pencas de acelgas gratinadas con bechamel y queso
- Para esta increíble receta solo usaremos las pencas, aunque si nos animamos podemos ponerle algunas hojas tiernas. Las pencas son los troncos de las acelgas que nos ofrecen su sabor y textura destacados.
- Lavamos las acelgas y las cortamos a la altura que empiezan las hojas. Les quitaremos los hilos más duros a estas pencas para que de esta manera podamos cocinarlas más fácilmente y nos queden más suaves.
- Si veos que son troncos muy grandes los cortamos por la mitad. La idea es que se cocinen todos a la vez y no nos queden algunos más duros que otros.
- Colocamos las pencas al fuego con agua y sal hasta que estén blandas. Es importante mantener siempre las acelgas en perfectas condiciones, son las protagonistas del plato.
- Escurrimos las pencas y las colocamos en una fuente para horno. Ponemos un poco de pimienta para darles un punto de gracia.
- Nos ponemos manos a la obra con la bechamel. En un cazo ponemos la mantequilla. En este caso vamos a hacerla con un punto de cebolla.
- Pelamos y cortamos muy fina una cebolla y la pochamos con la mantequilla. Podemos añadirle un chorrito de aceite.
- Esperamos a que la cebolla esté cocinada para añadir la harina. Conseguiremos de esta manera el fondo ideal para una bechamel cargada de buenas sensaciones.
- Cuando esté la harina tostada vamos incorporando la leche hasta que la salsa esté ligada. Obtendremos de esta manera una bechamel repleta de sabor. Salpimentamos al gusto, incorporamos la nuez moscada.
- Ponemos la bechamel por encima de las acelgas y añadimos el queso rallado. Gratinamos a 180º durante unos 10 minutos hasta que estén listas. Habremos creado un plato sano y delicioso.
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