Pozole blanco

El pozole blanco es un plato típico mexicano. Esta especie de sopa es muy popular en todo centro América. Su base principal es de lo más especial, el caldo se prepara con un tipo de granos de maíz especifico, por eso posee ese color blanco tan característico. Dependiendo de la zona se le suele agregan un tipo de carne, generalmente de utiliza pollo o cerdo. Con esta receta tendrás un plato de lo más completo, preparado con toda la sabiduría de una cultura milenaria y con un espíritu culinario dispuesto a conquistarte. Deja que los sabores te seduzcan, toma nota de este increíble pozole blanco.

Ingredientes:

• 1 kg de pierna de cerdo
• 1 kg de costilla de cerdo
• 1 cebolla
• 1 cabeza de ajos
• 1 cucharada de pimienta
• 1 kilo de maíz
• 1 lechuga
• 2 cebollas
• 1 manojo de rábanos
• 2 limones
• Salsa picante

Cómo prepara pozole blanco:

1. El pozole blanco se prepara como si fuera un cocido tradicional. La base principal de este plato es la mezcla de los ingredientes que deberán ir reposando y ofreciendo todos sus sabores. Para crear un buen pozole hay que tener la olla lista para la acción, para acelerar el proceso podemos usar la olla rápida.
2. Cubrimos la olla con abundante agua. Colocamos la cebolla entera, la cabeza de ajos sin pelar y la sal. Esta será la primera base de verduras del pozole. Pondremos la olla en el fuego y dejaremos que hierva a fuego alto unas 2 horas.
3. Cuando esté listo este primer caldo, sacamos la cebolla y los ajos, colocamos el maíz. Para esta receta usan una variedad llamada pozolero, aunque nos servirá uno convencional. Cocinaremos hasta que esté tierno, en 1 hora más puede estar perfecto.
4. Añadiremos toda la carne y dejaremos que siga hirviendo hasta conseguir que se cree un caldo de lo más interesante. La carne nos dará un sabor característico que harán de este pozole una sopa extraordinaria. Podemos poner pollo en lugar de cerdo o directamente poner algunas verduras para aquellas personas que no coman estos ingredientes.
5. La carne del pozole se retira y se trocea, eliminando todos los huesos. Se sirve con un fondo de maíz, encima la carne y para coronar este plato unos vegetales frescos. Ponemos la lechuga picada, un poco de cebolla y el rábano cortado en finas rodajas.
6. Los mexicanos de pura cepa ponen un poco de salsa picante acompañada de unas rodajas de limón por encima. La combinación de sabores es auténtica.