Pollo al pesto de rúcula con tomates secos y queso parmesano

• Francisco María
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• • 25/03/2024 17:00
  • Actualizado: 25/03/2024 17:37

Este pollo al pesto de rúcula con tomates secos y queso parmesano es una forma distinta de preparar la pechuga de pollo, y también de hacer un pesto sin utilizar el ingrediente con cuyo sabor y aroma se suele identificar: la albahaca. Los protagonistas de este pesto son los tomates secos y la rúcula, y se trata de una receta que se puede hacer con otras piezas del pollo, si no se quiere utilizar la pechuga, que, aunque tiene muchos seguidores, también es considerada por otros como la presa más “sosa” del pollo.

Precisamente esa característica la hace perfecta para absorber la gama de sabores que se pueden encontrar en este pesto y que proporcionan los tomates secos, la rúcula, las almendras y el queso parmesano.

El pesto es una salsa originaria de la Liguria, la región italiana donde se encuentra Génova, y la palabra deriva del genovés pestare, que puede traducirse como “majar”, machacar en mortero. Se cree que forma parte de una tradición culinaria más antigua, de una preparación más extendida, y que era parte de la cultura culinaria romana. El pesto con tomate como ingrediente es una práctica siciliana.

Ingredientes:

• 600 gramos de filetes de pechuga de pollo
• 1 paquete de rúcula
• 4 tomates secos
• 1 puñado de almendras
• 1 diente de ajo
• 100 gramos de queso parmesano
• Sal
• Pimienta
• 150 ml de aceite de oliva virgen extra
• Aceite de girasol c/n
• Tomates cherry (opcional)

Cómo preparar el pollo al pesto de rúcula con tomates secos y queso parmesano:

1. Cortar y lavar la rúcula y colocar en el vaso de la licuadora o de una procesadora de alimentos.
2. Incorporar los tomates secos, las almendras, el queso parmesano, el aceite de oliva, sal y pimienta al gusto. Licuar todo hasta obtener una mezcla homogénea.
3. Precalentar el horno a 200°.
4. Limpiar y filetear las pechugas, salpimentar. Verter un chorrito de aceite en una bandeja y distribuir por toda la superficie usando un pincel de cocina.
5. Colocar los filetes en la bandeja, salpicar con un poquito de agua para mantener la humedad y hornear durante 30 minutos.
6. 5 minutos antes de que el pollo esté listo calentar el pesto en una sartén durante un par de minutos.
7. Retirar la bandeja del horno, pasar los filetes a una fuente y cubrir con el pesto. La fuente se puede decorar colocando algunos tomates cherry entre los filetes.

Información nutricional: 1300 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Almuerzo

Te invitamos a preparar y degustar este pollo al pesto de rúcula con tomates secos y queso parmesano, que puede llevar como guarnición unas patatas al vapor o una porción de tallarines con un toque de este singular pesto.