Mejillones gratinados

Los mejillones gratinados son un aperitivo para destacarse como cocinero. Aunque esta receta es muy sencilla y los ingredientes pocos, el sabor intenso a mar es una delicia. Este plato fue ideado por humildes campesinos del sur de Italia, quienes se alimentaban de lo que el mar dejaba en las orillas. Para darle algo de gusto sazonaban los mejillones con pan duro rallado y gotas de zumo de limón. Así nació este manjar que hoy está presente en la carta de lujosos restaurantes alrededor del mundo.

No es complicado preparar mejillones gratinados en casa, ya que se consiguen mejillones durante todo el año gracias a los acuíferos que los proveen frescos y en abundancia. Para esta receta se recomienda abrir los mejillones a mano mientras están vivos, para que no queden tan secos. Para facilitar la tarea, colocarlos en una olla tapada sin nada de líquido. Llevar la olla a fuego fuerte durante un minuto y retirar a medida que se abran.

No solo se consumen mejillones por su delicado sabor. También nos aportan importantes beneficios para la salud. Una de las vitaminas que aportan es la B12, que ayuda a combatir la depresión. Son fuente de Omega 3 y proteínas. Solo 15 mejillones contienen más proteínas que un filete de carne de 170 gramos. Un producto de exquisito sabor, asequible y lleno de nutreientes.

Ingredientes:

• 1 kilo de mejillones
• 1 taza de pan rallado
• 50 gr de queso parmesano rallado
• 1 ramita de perejil
• Zumo de ½ limón
• 2 dientes de ajo
• Tomates cherry (opcional)
• Pimienta
• Aceite de oliva extra virgen
• Sal

Como preparar mejillones gratinados:

1. Limpiar los mejillones raspando la valva con el dorso del cuchillo y eliminando los filamentos que hay entre las valvas, tirando hacia abajo. Enjuagarlos ligeramente debajo del grifo.
2.  Abrir los mejillones sobre la placa para horno que se va a utilizar para no perder el agua que sale de dentro. Descartar las valvas vacías.
3. Colocar los mejillones en la placa uno al lado del otro con el molusco hacia arriba.
4. En un recipiente colocar el pan rallado, el queso, un buen chorro de aceite, el zumo de limón, los ajos y tomates cherry picados. Mezclar bien.
5. Condimentar con el perejil picado, sal y pimienta a gusto.
6. Colocar una cucharada de relleno en cada mejillón.
7. Llevar a horno moderado durante 20 a 30 minutos. La costra debe verse gratinada.
8. Servir.

Sorprende a tus amigos con una bandeja llena de mejillones gratinados. Un plato elegante pero súper económico y fácil de hacer ¿Te animas a prepararlo?