Recetas de cocina

Hamburguesas de cordero sin gluten y salsa Harissa

La carne de cordero es una de las carnes más tiernas que existen en el mercado. Su intenso sabor ha sabido hacerse un hueco en el panorama gastronómico más allá de los meros asados o fritos, llegando a poder degustar verdaderas obras de arte que elevan este ingrediente a un papel protagonista, aunque no obstante, ese peculiar gusto le haya costado una clara división de opiniones.

Pese a que este tipo de carne roja contiene una alta cantidad de grasa (motivo por el que su consumo debe ser moderado), presenta diversos beneficios para la salud (es rico en proteínas, hierro, vitamina B12 o zinc). Y como curiosidad, os diremos que el cordero es una buena fuente de selenio, mineral que ayuda en caso de padecer asma.

Y es que como dirían nuestras abuelas… “todo en exceso es malo, y si encima te gusta, peor”. Por eso, comer de manera equilibrada nos proporcionará el mayor de los placeres; el poder degustar de todo (a excepción, claro está, de determinadas circunstancias).

Nuestra propuesta de hoy poco tiene que ver con la forma tradicional (o quizá a la que estamos más acostumbrados) de probar la carne de cordero… Aunque bien pensado, tampoco la guarda con las habituales hamburguesas que comemos… Bueno, antes de liarnos más, os dejamos con esta receta de hamburguesas de cordero sin gluten con salsa Harissa en pan de tomates secos y aceitunas negras.

¿Intrigados? ¡Pues a cocinar!

Ingredientes:

Elaboración:

Preparar esta receta es algo muy sencillo, podéis utilizar la salsa que más os guste o el pan que prefiráis, nosotros hemos elegido esta deliciosa salsa Harissa y este rico pan sin gluten de tomates secos y aceitunas negras.

Comenzaremos poniendo la carne picada en un bol. Reservamos.

Troceamos lo más pequeño que podamos el cilantro y el ajo y lo echamos a la carne. Salpimentamos y mezclamos bien con las manos para que todo quede integrado.

Añadimos el huevo y el pan rallado y continuamos revolviendo con las manos. Truco: Si os las humedecéis conseguiréis que la carne no se os quede pegada en ellas.

Una vez esté todo unido, cogeremos pequeñas cantidades a las que iremos dando forma de bola. Recomendación: La medida de carne que empleéis dependerá de lo grande que queráis que sean vuestras hamburguesas.

Cuando ya tengáis todas, las aplastaremos suavemente hasta conseguir la forma que caracteriza a este plato. Reservamos.

Pelamos, lavamos y cortamos la cebolla en rodajas gruesas.

Cortamos la cayena en dos o tres trozos grandes.

En una sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva y cuando esté caliente agregamos la guindilla. Movemos bien con una cuchara de madera para que no se nos queme y añadimos la cebolla. Bajamos el fuego, retiramos los trozos de cayena y dejamos que la cebolla se dore un poquito. Recomendación: Lo que buscamos es darle un toquecito ligeramente picante, ya que la salsa que lo acompaña posee también este gusto, así que no olvidéis sacar la cayena enseguida. No obstante, si os encanta el picante conservadla hasta el final (eso sí, no nos hacemos responsables de vuestras lenguas, que en nuestro caso, no ha resultado ser ignifuga).

Con la cebolla lista, solo nos quedará hacer la carne.

En otra sartén (o si queréis usar la misma para aprovechar el fondo que haya quedado), echamos un poquito de aceite de oliva y hacemos las hamburguesas al punto que más nos guste.

Montaremos el plato poniendo la carne sobre la base de pan, después la cebolla y, encima, la salsa Harissa. Cubrimos con la otra tapa de pan y ya tendremos nuestras exquisitas hamburguesas de cordero sin gluten con salsa Harissa en pan de tomates secos y aceitunas negras.

Sugerencia: Si queréis podéis añadirles más ingredientes, como por ejemplo, un queso no demasiado fuerte.