Para peligro social, tú, Pablo Iglesias

El programa electoral de Podemos para los comicios autonómicos del 4M lo deja meridianamente claro: Pablo Iglesias apuesta por controlar a los medios de comunicación a fin de impedir que publiquen noticias «peligrosas socialmente». La pregunta es obvia: ¿Considera peligroso socialmente que los medios informen de la supuesta financiación ilegal de Podemos? ¿Es peligroso socialmente dar cuenta del caso Dina-Iglesias? ¿Del millonario cobro de la Venezuela de Maduro? ¿Del escándalo que supone que Irene Montero pague con dinero público a la cuidadora de sus hijos, convertida en su jefa de Gabinete adjunta? Caramba con Iglesias: pretende amordazar a la prensa para que no informe del peligro social que representa su comportamiento y el de los dirigentes de su partido. O sea, censura pura y dura.

Asegura Podemos en su propuesta que «necesitamos saber qué está ocurriendo en Internet y en las redes sociales para conocer cómo surgen y se difunden las noticias falsas o tóxicas y peligrosas socialmente, además de establecer modelos de respuesta que limiten su impacto». Lo de los «modelos de respuesta» es un inquietante sarcasmo. ¿Se referirá al modelo chavista? Después de sus ataques al director de OKDIARIO, Eduardo Inda, y a Ana Rosa Quintana, cualquier hipótesis censora es posible en un partido que está reñido con la libertad y que ni siquiera oculta sus intenciones. Lo ponen por escrito para dejar constancia de que son unos totalitarios sin escrúpulos.

Lo más peligroso socialmente, desde un punto de vista político, es Podemos, de modo que OKDIARIO seguirá insistiendo en el riesgo que para la democracia representa una formación que lleva en su programa electoral el control de los medios de comunicación. Y como dentro del peligro social que representa Podemos, Pablo Iglesias se lleva la palma, nuestro compromiso es el de seguir informando para que la sociedad española conozca hasta qué punto quienes pretenden amordazarnos son un peligro para la libertad. Y es que para peligro social, tú, Pablo Iglesias.