Gorrión alpino, treparriscos o ruiseñor pechiazul, elige cuál de ellas puede ser Ave del Año 2025

Las tres especies están vinculadas a las montañas de la mitad norte de la península ibérica y son muy sensibles a la pérdida de hábitat debido al cambio climático

Las candidatas elegidas por SEO/BirdLife se pueden votar on line hasta el 7 de enero de 2025

  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El gorrión alpino, el treparriscos y el ruiseñor pechiazul son las tres candidatas de SEO/BirdLife a Ave del Año 2025, campaña con la que la ONG quiere llamar la atención sobre su declive poblacional o por sus amenazas de conservación.

Como en ediciones anteriores, la organización ecologista ha puesto en marcha un proceso de votación abierto en una web para que puedas votar y darle alas de visibilidad a una de ellas durante el próximo 2025.

Este año, las tres especies están vinculadas a las montañas de la mitad norte de la península ibérica y son muy sensibles a la pérdida de hábitat debido al cambio climático. Tal y como ha recordado SEO/BirdLife, están incluidas en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LESPRE).

Gorrión alpino (Montifringilla nivalis) (Foto: ArCaLu)

Gorrión alpino

El gorrión alpino (Montifringilla nivalis) es el más grande y «peculiar» de los gorriones que habitan en España y su característico plumaje es el más llamativo de sus parientes.

Según la ONG, se trata de un ave cada vez más escasa que se puede encontrar en la alta montaña tanto en la parte oriental de la cordillera Cantábrica (entre el Parque Natural de Somiedo y Peña Prieta y Curavacas), como en la cordillera pirenaica, entre Navarra (macizo de Orhy) y Lleida (Noguera Pallaresa), normalmente por encima de los 1.800 metros (m) de altitud.

De acuerdo con los resultados del censo de aves de montaña realizado por SEO/BirdLife durante 2024, el tamaño de su población reproductora se encontraría por debajo del umbral para poder calificarla como vulnerable aplicando los criterios de evaluación de su estado de conservación establecidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) con carácter internacional.

Treparriscos alzando el vuelo

Treparriscos

La segunda candidata a Ave del Año 2025 es el treparriscos (Tichodroma muraria) que presenta una colorazón predominantemente pizarrosa, lo que le hace pasar inadvertido hasta que levanta el vuelo desplegando sus anchas alas redondeadas de un llamativo bermellón. La especie está ligada a los cortados rocosos y, en España, sus áreas de reproducción se encuentran entre la cordillera Cantábrica y los Pirineos.

Aunque puede encontrarse en todo tipo de sustratos, su preferencia son las zonas calizas del Pirineo central y la parte más oriental de la cordillera Cantábrica (es decir, desde Picos de Europa y su entorno hasta Somiedo). En invierno se expande, haciendo posible que se le pueda observar en prácticamente cualquier roquedo de la Península, incluso en edificios. En este aspecto, la ONG ha avisado de que el cambio climático y la alteración de su hábitat constituyen una clara amenaza para el treparriscos.

Ruiseñor pechiazul (Luscinia svecica) (Foto: Jorge Remacha)

Ruiseñor pechiazul

Por último, SEO/BirdLife ha indicado que el ruiseñor pechiazul (Luscinia svecica) es la más extendida y fácil de observar de las tres candidatas a Ave del Año 2025, a su juicio por su hábito de posarse en piornos y tojos mostrando su llamativa garganta azul.

Su área de cría está repartida en dos zonas montañosas bien delimitadas en el noroeste y centro del país, pero en invierno la mayoría de la población de Europa occidental inverna en África subsahariana, ocupando una parte de la franja costera mediterránea y el valle del río Guadalquivir, con presencia puntual en el valle del Ebro.

La organización ha señalado que, si bien se observa una ligera tendencia regresiva con la información disponible actualmente, la especie no puede considerarse amenazada.

35 aves del año

Aún así, el grado de aislamiento de sus poblaciones, junto con los efectos que el cambio climático va a generar en su hábitat, constituyen como factores de riesgo que pueden afectar negativamente al estado de conservación del ruiseñor pechiazul.

Hasta la fecha 35 especies han sido elegidas Ave del Año para llamar la atención sobre su declive poblacional o por sus amenazas de conservación.

Con esta acción, la organización pone el foco sobre una especie que «precisa de una atención especial por su mal estado de conservación o porque simboliza la urgencia de proteger los hábitats que la acogen para reclamar a administraciones e instituciones medidas para la conservación del patrimonio natural de todos».