Los coches de más de 20 años no podrán circular por Barcelona a partir de 2019

La cruzada de las grandes ciudades contra la contaminación va muy en serio. Ya lo hemos visto con los famosos protocolos que se despliegan en Madrid cuando el aire nocivo nos amenaza, y lo vamos a empezar también a notar en Barcelona. La ciudad condal cerrará el tráfico a partir de 2019 durante los días laborables a los vehículos más contaminantes, es decir, a los anteriores a la categoría Euro 1. Estos son las furgonetas matriculadas antes del 1 de octubre de 1994 y los turismos anteriores al 1 de enero de 1997.

Esto significa que un 7% del parque móvil actual se vería afectado por esta medida, o lo que es lo mismo, un total de 106.018 vehículos. En el caso de las furgonetas, se trata de un 16%, 22.049 unidades. La idea que se persigue con esta medida, y con otras que están por llegar, es reducir un 30% las emisiones de tráfico de aquí a 15 años.

Esta medida va a afectar hasta a 40 municipios, que han sido declarados como Zonas de Protección Especial del Medio Atmosférico. En ellos viven un total de 4,3 millones de personas, y encontramos poblaciones de comarcas tan populares como el Barcelonès, el Baix de Llobregat y el Vallès Occidental Oriental.

Otra de las normas que va a entrar en funcionamiento en Barcelona es la de prohibir la circulación a los vehículos que no reciban el distintivo ambiental de la DGT en la extensión que se sitúa entre las dos Rondas de Barcelona cuando se produzcan episodios de alta contaminación. Esto, no obstante, no entrará en vigor hasta diciembre de este año.

Hay que sumar a todo esto la creación de una tarjeta verde metropolitana antes de que llegue el verano, que dará hasta tres años de transporte público gratis a residentes del área metropolitana que den de baja su vehículo contaminante y no compren otro durante, precisamente, esos tres años. También está previsto estudiar un posible peaje contra la congestión de esta área. Por último, también se sabe que se van a dejar de homologar taxis con motor diesel en 2019, además de crearse espacios de aparcamiento de intercambio con el transporte público, que por cierto podría recibir una mayor financiación.