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Todo lo que hacemos mal cuando paseamos con nuestro perro, según un educador canino

Pasear siempre por el mismo lugar limita la experiencia sensorial del perro

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Pasear con tu perro es mucho más que un simple ejercicio diario, es una oportunidad para fortalecer vuestro vínculo y asegurar el bienestar general de tu mascota. Sin embargo, muchos dueños de perros cometen un error común: siempre hacen la misma ruta de paseo. Aunque esto pueda parecer una rutina conveniente, el educador canino Francisco, a través de un vídeo en TikTok, ha puesto en evidencia un importante detalle que se suele pasar por alto: la importancia de variar la ruta de los paseos.

Los perros, como animales inteligentes y curiosos, necesitan estímulos tanto físicos como mentales para mantenerse felices. La repetición constante de una misma ruta puede llevar al aburrimiento y a la falta de motivación. Pasear siempre por el mismo lugar limita la experiencia sensorial del animal, y también le priva de la oportunidad de explorar nuevos entornos y de disfrutar de la variedad de olores, sonidos y vistas que el mundo exterior tiene para ofrecer.

La importancia de variar la ruta de los paseos

El cambio de ruta tiene un impacto directo en la estimulación sensorial de tu perro. Los perros tienen un sentido del olfato excepcionalmente agudo, mucho más desarrollado que el de los humanos, y su principal forma de explorar el mundo es a través de los olores. Cuando paseas por zonas nuevas, tu perro se enfrenta a una gama completamente nueva de olores, lo que le ofrece una gran estimulación mental significativa.

Además, los nuevos paisajes, sonidos y vistas pueden generar curiosidad y emoción. Por ejemplo, si habitualmente paseas por una zona urbana, cambiar a un entorno más natural, como un parque, un campo o la montaña, puede ser muy estimulante para tu mascota. El sonido de las hojas crujientes, el canto de los pájaros o el viento moviendo las ramas de los árboles puede ser tan interesante para tu perro como lo es para ti. Todo esto ayuda a mantener su mente activa y despierta, lo que es esencial para su salud mental.

El aburrimiento es uno de los principales enemigos del bienestar canino. Si tu perro se ve expuesto constantemente a la misma rutina, las mismas vistas y los mismos olores, es probable que se sienta desmotivado y que pierda el interés por los paseos. Esto puede generar cambios en su comportamiento, como falta de energía, desobediencia o incluso ansiedad.

Cuando un perro se aburre de su rutina diaria, también se puede volver más propenso a desarrollar comportamientos destructivos en el hogar, como morder muebles y cojines, cavar agujeros o incluso ladrar excesivamente. En definitiva, cambiar de ruta hace que cada paseo sea una nueva aventura que reduce el riesgo de aburrimiento y el comportamiento no deseado.

Salud física

Además de los beneficios para la saluda mental, variar la ruta de los paseos también puede tener un impacto positivo en la salud física del perro. Pasear por diferentes tipos de terrenos, como senderos naturales, colinas o zonas más planas, permite que tu perro ejercite diferentes grupos musculares y mejore su agilidad y resistencia. Esto puede ser especialmente beneficioso para perros de trabajo, perros deportivos o aquellos que necesitan más ejercicio físico.

Caminar por superficies más irregulares también ayuda a mantener las patas de tu perro en buen estado y a fortalecer los músculos, lo que es fundamental para prevenir problemas en las articulaciones a medida que envejece. Además, la estimulación adicional que le ofrece el cambio de entorno puede contribuir a una mejor digestión y a un sueño más reparador.

Implementación

Ahora que sabes cómo puede beneficiar a tu perro el cambio de ruta, te preguntarás cómo hacerlo de manera efectiva. No es necesario que cambies radicalmente de ruta todos los días. Puedes variar la dirección, explorar una calle diferente o tomar un sendero alternativo en el parque.

Si es posible, lleva a tu perro a nuevos entornos, como áreas naturales, parques, playas o zonas rurales. Asegúrate de que estos lugares sean seguros y apropiados para tu perro. Si tu perro no está acostumbrado a nuevos lugares, comienza con caminatas más cortas y ve aumentando gradualmente la distancia y la complejidad del terreno.

Presta atención a cómo tu perro reacciona a los nuevos entornos. Si parece emocionado, curioso y feliz, es una señal de que está disfrutando la experiencia. Como puedes comprobar, pasear con tu perro no tiene por qué ser una actividad monótona. Cambiar la ruta de los paseos es una forma sencilla pero poderosa de mejorar la calidad de vida de tu mascota.

A través de la variedad y la estimulación que ofrecen los nuevos entornos, puedes ayudar a tu perro a mantenerse más feliz, saludable y motivado. Además, esta práctica fortalecerá el vínculo entre ambos y proporcionará una experiencia mucho más enriquecedora para los dos. ¡Así que sal y explora nuevas rutas con tu perro y observa la diferencia!