No lo sabías, pero los perros son capaces de comprender tus intenciones

La comunicación y la interpretación de las intenciones son aspectos fundamentales tanto para los humanos como para los perros, seres sociales que dependen de estas habilidades para interactuar eficientemente en su entorno. En humanos, la capacidad de comprender las intenciones de los demás se desarrolla a partir del final del primer año de vida.

Cómo comprenden los perros nuestras intenciones

El estudio, en el que participaron 48 perros de diversas razas y edades, analizó la capacidad de los canespara comprender las intenciones humanas, específicamente en situaciones relacionadas con la entrega de comida.

Se presentaron tres escenarios a los perros: provocación (entrega y retirada de comida), torpeza (caída de la comida) y bloqueo (imposibilidad de entrega). Los resultados revelaron que los perros reaccionaron de manera distinta según la intención del experimentador.

Frente a la provocación, los perros se alejaron, mientras que en situaciones de torpeza o bloqueo, permanecieron cerca, incluso adoptando posturas relajadas. Además, algunos animales buscaron alternativas para recibir la comida cuando se presentó un bloqueo, demostrando una comprensión de las limitaciones físicas.

Este estudio sugiere que los perros pueden distinguir las intenciones detrás de acciones similares, planteando la posibilidad de una mayor comprensión de la comunicación humana por parte de los caninos. Destaca la capacidad de los perros para adaptarse y buscar soluciones en función de la situación.

Asimismo, destaca cómo los humanos a menudo no comprenden la comunicación canina, lo que puede llevar a malentendidos y comportamientos no deseados. Por lo tanto, es esencial ser pacientes y comprensivos con los perros, ya que estos hacen un gran esfuerzo por entender a los humanos.

¡Saben detectar las mentiras!

Akiko Takoaka, una destacada investigadora en el ámbito de la cognición animal y miembro del Departamento de Psicología de la Universidad Rissho en Tokio, ha liderado múltiples estudios centrados en la comprensión de los perros. Los resultados de estas investigaciones convergen en una conclusión reveladora: los perros no solo son capaces de percibir cuando han sido engañados, sino que también retienen ese conocimiento en su memoria.

En uno de los experimentos dirigidos por Takoaka, se instruía a los canes sobre la ubicación de un recipiente con comida mediante señales humanas. Sin embargo, otra persona indicaba un recipiente vacío, y los perros solo descubrían la verdad al examinarlo. Posteriormente, al repetir el experimento, se observó que los perros recordaban quiénes los habían engañado y respondían con desdén o indiferencia hacia ellos. En contraste, mostraban afecto hacia aquellos que les habían proporcionado información precisa.

Además, un estudio reciente en Finlandia evaluó la inteligencia de diversas razas caninas, considerando parámetros como la memoria y la sociabilidad. El hovawart, una raza de perro guardián originaria de la Selva Negra, destacó al demostrar su capacidad para detectar cuando intentaban engañarlo, confiando en su propia percepción incluso cuando esta contradecía las indicaciones humanas.

Este conjunto de investigaciones sugiere que los perros tienen la capacidad de recordar las situaciones en las que han sido engañados y, en consecuencia, pueden responder de manera diferenciada a las personas según la confianza que depositen en ellas.

¿Tienen un sexto sentido?

La capacidad de prever lo que está por venir o de detectar instintivamente a alguien que oculta algo ha sido asociada a menudo con la idea de poseer un sexto sentido, ya que los perros parecen exhibir este instinto en diversas situaciones. En ocasiones, fijan su mirada con intensidad y desconfianza hacia lugares donde no percibimos presencia alguna, llegando incluso a gruñir o ladrar como si estuvieran presenciando la presencia de algo invisible o sobrenatural.

No obstante, su percepción va más allá de lo inquietante; los canes también son expertos en reconocer nuestro estado de ánimo en cuestión de segundos. Mucho antes de que cualquier persona pueda identificar nuestra tristeza, los perros parecen abrazarnos con su atención y afecto, mostrándose sensibles a nuestro sufrimiento.

Los perros, según una investigación de la Universidad de Londres, tienen la capacidad de percibir elementos que escapan a la visión humana y solo pueden ser captados mediante luz ultravioleta. Equiparables a investigadores forenses, los perros pueden identificar fibras diminutas, diversas capas de pintura o restos orgánicos. Esta habilidad está vinculada a su agudo sentido del olfato, el cual compensa su visión más rudimentaria, permitiéndoles percibir el mundo de una manera que va más allá de nuestra capacidad de observación.

Aunque los canes comparten el mismo entorno que nosotros, su sensibilidad a olores y sonidos es considerablemente mayor. Gestos aparentemente insignificantes, como rascarse la cabeza, generan sonidos que los perros captan con precisión, registrándolos en su mente y asociándolos con otras percepciones como el olor de una persona o su tono de voz. Cada pieza de información es valiosa para ellos, y su forma única de procesarla contribuye a su comprensión única del mundo que los rodea.

Los perros han demostrado la capacidad de detectar eventos naturales como terremotos y tsunamis antes de que estos ocurran. Su aguda percepción les permite notar cambios en el sonido, lo que desencadena una respuesta de alerta e inquietud.