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Mirlo: curiosidades y características

La puesta del mirlo es de entre tres y cinco huevos

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

Si hay un ave que despierta una gran curiosidad, esa es el mirlo. Pertenece a la familia Turdidae, y originalmente tenían hábitos migratorios. Con el paso de los años se acostumbraron a la actividad humana, y terminaron volviéndose sedentarios. A diferencia de otros pájaros que tienen colores vivos y variados, los mirlos tienen un plumaje uniforme: de color pardo en las hembras y de color negro en los machos.

El hábitat natural del Mirlo son áreas urbanas y suburbanas de Europa, África y Asia. Se distribuye en bosques y matorrales, así como en otros sitios en los que la vegetación es abundante. Su esperanza de vida es de cinco años, aunque la mayor parte de los ejemplares fallecen a los dos años y medio.

Canto

Los mirlos son muy conocidos por su canto. Son capaces de imitar diferentes sonidos, e incluso de crear melodías complejas, muy similares a canciones. Son animales muy inteligentes, de forma que pueden memorizar una gran variedad de cantos, que luego reproducen con estrofas breves y variadas. Suelen cantar al amanecer y al atardecer.

Dimorfismo sexual

El dimorfismo sexual es una de las principales características de esta ave. Es muy fácil diferenciar a los machos y a las hembras por distintos aspectos:

Reproducción

La hembra y el macho construyen el nido en el mes de febrero, y lo colocan en los árboles o en los matorrales, a poca altura. La puesta es de entre tres y cinco huevos, y la hembra puede realizar varias durante la temporada. Algo muy característico de esta especie es que los pillos se alimentan de ambos progenitores, aunque es la hembra la que incuba los huevos. Las crías nacen a los 13 días desde la puesta, y 13 días después del nacimiento están listas para echar a volar.

Alimentación

En cuanto a la alimentación del mirlo, varía según la época del año, así como del tipo de alimentos que tenga a su alcance. Suele frecuentar los frutales y daña las cosechas, aunque al mismo tiempo evita algunas plagas porque se alimenta de insectos como hormigas y escarabajos.