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Los mejores bares de tapas del barrio de Salamanca: 5 opciones que no te puedes perder

Pocos barrios en Madrid representan tan bien el equilibrio entre lo clásico y lo moderno como el Barrio de Salamanca. Y entre sus calles elegantes y fachadas señoriales se esconde un universo de bares y tabernas donde puedes disfrutar del mejor tapeo del mundo. Y lo cierto es que no vas a encontrar una sola propuesta, son muchas y todas ellas 100% recomendables, así que toma nota porque te ofrecemos a continuación, el listado con los 5 mejores bares de tapas dentro del barrio de Salamanca.

Y es que a pesar de que esta sea una zona en la que los restaurantes de lujo abundan, los bares de tapas siguen teniendo un protagonismo absoluto. Los madrileños y muchos visitantes saben que entre Serrano, Velázquez o Castellana se esconden algunos de los mejores pinchos y raciones de la capital. Desde locales de toda la vida que han resistido al paso del tiempo, hasta propuestas más vanguardistas que han sabido reinterpretar el concepto de la tapa sin perder su esencia. Hoy te proponemos un recorrido por cinco de esos lugares imprescindibles del Barrio de Salamanca donde tapear es una experiencia que va mucho más allá de comer. Así que si te gusta descubrir rincones auténticos, apunta estas direcciones: te aseguramos que en cada uno encontrarás algo que te hará volver.

La Maruca

Ubicado en pleno corazón del barrio, en la calle Velázquez número 54, La Maruca es una de esas paradas que mezclan el sabor del norte con la elegancia madrileña. El chef cántabro Paco Quirós trajo a Madrid la esencia de su tierra y la convirtió en una experiencia moderna pero sin artificios. Aquí se viene a disfrutar de una ensaladilla con bonito y piparras, de unas rabas crujientes o de su famosa tortilla con mucha cebolla pochada, jugosa por dentro y dorada por fuera.

El local tiene dos alturas, una barra siempre llena y una terraza interior que invita a quedarse. Es el típico sitio donde puedes ir tanto a picar algo rápido como a cenar tranquilo. Hay un ambiente alegre, casi familiar, y una sensación de que todo está en su sitio: el servicio atento, las copas bien servidas y las tapas a punto. Y si te queda hueco, pide su tarta de queso, es de las mejores de la ciudad.