Los detalles del funeral de la duquesa de Kent: un lugar insólito y una tensión sin resolver
La duquesa de Kent falleció la pasada semana en Londres
Las exequias se celebrarán el próximo día 16

Días de luto para la familia real británica. El pasado jueves falleció la duquesa de Kent, esposa de uno de los primos más queridos de la Reina Isabel II. La duquesa murió a los 92 años en el Palacio de Kensington y rodeada de sus seres queridos, tal como confirmaron fuentes oficiales. En los últimos días, los miembros de la familia real han mostrado señales de luto en los actos en los que han participado.
El fallecimiento de la duquesa se ha producido pocos días antes del tercer aniversario de la muerte de la Reina Isabel II y del regreso a Londres del príncipe Harry para una entrega de premios solidarios de una organización con la que sigue colaborando. El duque de Sussex no va a estar acompañado por su esposa, aunque algunos medios aseguran que va a aprovechar esta visita para reunirse con su padre y promover un acercamiento tras las tensiones de los últimos años. El monarca se encuentra en el Castillo de Balmoral, donde siempre pasa el aniversario de la muerte de su madre. Lo que está claro es que no habrá encuentro con el príncipe Guillermo, con quien la tensión no se ha rebajado en los últimos tiempos.
Los duques de Kent juntos. (Foto: Gtres)
El funeral de la duquesa de Kent
El Palacio de Buckingham ya ha confirmado los detalles de la despedida de la duquesa de Kent. Un funeral que no va a ser igual que el de otros miembros de la realeza, ya que la esposa del príncipe Eduardo de Kent era católica.
La duquesa se convirtió al catolicismo en 1994 por decisión personal y contó con la aprobación de la Reina Isabel II, algo totalmente insólito. Ella misma explicó en una entrevista los motivos que le llevaron a tomar esta decisión.
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La esposa del príncipe Eduardo de Kent fue la primera integrante de alto rango de la familia real británica en convertirse públicamente al catolicismo desde la aprobación del Acta de Establecimiento de 1701, que limitaba la sucesión al trono para católicos. Sin embargo, como ella era anglicana al momento del matrimonio con el primo de la Reina Isabel II, no perdió sus derechos en la línea sucesoria. Su conversión partió de una decisión espiritual y personal, basada en su encuentro con la fe católica en una etapa madura de su vida.
Precisamente por eso, su despedida no se celebrará, como la de la mayoría de los miembros de la familia real de primer nivel, en la Abadía de Westminster. En su lugar, el funeral tendrá lugar en la Catedral de Westminster el próximo 16 de septiembre al mediodía.


Los duques de Kent con uno de sus hijos. (Foto: Gtres)
Hasta la celebración de las exequias, los restos de la duquesa descansarán en la capilla privada del Palacio de Kensington y la víspera del funeral serán trasladados hasta la Catedral de Westminster.
El mismo 16 por la tarde, los reyes Carlos III y Camila y miembros de la familia real se unirán al duque de Kent y a su familia en un servicio de réquiem en su memoria antes de que el ataúd sea trasladado al cementerio real en Frogmore. No se ha confirmado qué miembros de la familia acompañarán al duque de Kent en este acto, pero se espera que estén los príncipes de Gales y figuras de alto rango de los Windsor. No se espera, sin embargo, al príncipe Harry, que para entonces ya habrá vuelto a Londres.