Investigación
Escándalo en Sumar

Sumar despide a la asesora que ayudó a Errejón a escapar de los medios como ha desvelado OKDIARIO

El grupo parlamentario de Yolanda Díaz también cesa al responsable de seguridad de Errejón

El grupo parlamentario de Sumar en el Congreso de los Diputados ha anunciado este martes el despido de Marta Sanchiz, la asesora a sueldo de la Cámara Baja que protegió a Íñigo Errejón con su coche cuando estalló el escándalo de sus relaciones sexuales presuntamente sin consentimiento. Tal como ha desvelado OKDIARIO, el viernes un vehículo de alta gama a nombre de esta trabajadora del grupo parlamentario de Yolanda Díaz acudió a la vivienda del diputado junto al Palacio Real, en el centro de Madrid, a un sitio sin determinar donde permanece oculto. Horas después de la información de este periódico, fuentes de la formación magenta han confirmado que este martes se tramitará el cese de esa empleada y de un trabajador de seguridad que tenía Errejón.

Según indican desde Sumar, el equipo de Yolanda Díaz trasladó a Marta Sanchiz el jueves –el día que dimitió Errejón tras las informaciones que apuntaban a una relación sexual no consentida con una mujer– que «se quedara en casa» ya que no contaban con ella para esos días. Sin embargo, la asesora que ejerció las labores de jefa de gabinete de Errejón, que era el portavoz del grupo parlamentario, no dudó en prestar su coche para proteger al ya ex diputado. En lugar de poner tierra de por medio con el diputado que ha dejado contra las cuerdas el proyecto político de Sumar, ella llevó su todoterreno Volvo a las puertas de la vivienda de alquiler de Errejón. Allí estaban varios periodistas apostados para recabar explicaciones del portavoz. Sin embargo, el político salió corriendo sin hacer ninguna declaración.

Las fuentes de Sumar consultadas por La Sexta explican que el cese se tiene que tramitar de una forma concreta para evitar que el despido de Sanchiz sea declarado nulo por parte de los tribunales de Justicia. Del mismo modo avanzan que se va a despedir a la persona encargada de la seguridad de Errejón. Por tanto, tras las informaciones de OKDIARIO, se ha confirmado que el escándalo sexual se lleva por delante a otras dos personas más. En total, cuatro personas han perdido sus responsabilidades: el propio Errejón, su antigua jefa de gabinete y ahora diputada autonómica Loreto Arenillas, su hasta ahora jefa de gabinete Marta Sanchiz y el jefe de seguridad del diputado.

Además en el plano judicial, el magistrado Adolfo Carretero ha asumido la competencia para investigar la denuncia que la actriz Elisa Mouliaá interpuso contra el ex diputado Íñigo Errejón, a quien previsiblemente citará a declarar como investigado por un posible delito contra la libertad sexual. El titular del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid examinará los hechos denunciados por Mouliaá el pasado 24 de octubre ante la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (UFAM), los cuales podrían constituir un delito de agresión sexual, penado con entre 1 y 5 años de prisión.

La decisión del juzgado se produce después de que se confirmara que Errejón ya no gozaba de la condición de diputado, tras una consulta al Congreso. Al recibir respuesta de la Cámara Baja sobre la renuncia del ex parlamentario a su escaño, el juez declara su competencia para seguir adelante con el caso. Según las fuentes consultadas por Europa Press, aún no se ha fijado una fecha, pero se prevé que primero se tome declaración a la denunciante y posteriormente al ex diputado.

La denuncia detalla que los hechos ocurrieron a finales de septiembre de 2021, tras «aproximadamente un año» de conversaciones en redes sociales. Mouliaá asegura que Errejón la invitó a la presentación de su libro, y después del evento salieron a tomar unas cervezas a un bar cercano. Aunque Mouliaá ya planeaba asistir a una fiesta en casa de un amigo, lo invitó por cortesía, y para su sorpresa, Errejón aceptó.

Según el testimonio de la actriz, Errejón adoptó «una actitud dominante» en el coche, y en el ascensor la habría sujetado «fuertemente» de la cintura y besado «de manera violenta». En la fiesta, tras interactuar con otros asistentes, él la habría llevado «por la fuerza» a una habitación, donde se habrían producido tocamientos «sin su consentimiento».

La denuncia describe cómo Errejón le quitó el sujetador y le dirigió comentarios «lascivos», como «cómo me pones». Según el relato, él la empujó con violencia sobre la cama, se desabrochó el pantalón y continuó con los tocamientos. Mouliaá señala que, paralizada, en ese momento le dijo que quería volver a la fiesta. Ella afirma que le expresó su incomodidad y le recordó que «sólo sí es sí», manifestando su sorpresa de que algo así pudiera estar ocurriendo con él.