Internacional

Venezuela: rotunda victoria de la oposición democrática en unas elecciones históricas

Los resultados se anunciaron cinco horas y media después de cerrar los colegios. Con una participación del 74,25% del censo y a falta de asignar 22 escaños, la oposición ha conseguido una victoria histórica con 99 diputados frente a 46 del partido oficialista de Nicolás Maduro, lo que se traduce en una mayoría simple.

A partir de los 84 escaños (sobre el total de 167), esa representación podría, entre otras cosas, promulgar una amnistía para poner fin al encarcelamiento de los presos políticos -como por ejemplo Leopoldo López- así como promover un proceso penal contra el aún presidente.

Queda por resolverse cómo reaccionará el Gobierno en las próximos días. Maduro amenazó hace unos días con recurrir a demostrar su poder en la calle si las urnas no le deparaban un escenario favorable a sus intereses. En cualquier caso, en su primer discurso ha reconocido la derrota.

Acusaciones por extender el plazo para votar

La extensión del horario de votaciones durante dos horas extra provocó un cruce de acusaciones entre el Gobierno y una oposición que denunció una decisión unilateral y «por encima de la ley» por parte de los órganos oficialistas encargados de gestionar la jornada electoral.

Fue en torno a las tres y media de la madrugada, horario peninsular, cuando líderes de la oposición comenzaron a celebrar los resultados, que apuntaban a la victoria en estas elecciones. Jubilosos, no dudaban en afirmar ante la prensa que habían logrado la mayoría en la Asamblea Nacional. Las fuerzas políticas iban conociendo los resultados de cada mesa a medida que se cerraban, por lo que fueron los primeros en disponer de los datos

«Los resultados han salido tal y como esperábamos. Venezuela ha ganado. Es irreversible», tuiteaba el líder Henrique Capriles, una de las figuras dentro de la coalición opositora y antiguo candidato presidencial.

Sin que estos resultados vayan a servir por sí mismos para que la oposición pueda arreglar una economía disfuncional fuertemente controlada por el estado, sí que suponen un duro golpe para el halo de invencibilidad que poseía el movimiento chavista. Además, podría impulsar un adelanto electoral ante el indudable debilitamiento de la figura de Maduro, adelanto que podría llegar inminente en 2016.

Marca, además, una tendencia en América Latina, que está abandonando el seguimiento a los líderes populistas como ya quedó demostrado con la reciente victoria del liberal Mauricio Macri en Argentina, poniendo fin a la era del peronismo en la tercera economía de la región.

Más allá de algunos incidentes puntuales, la jornada electoral destacó por la tranquilidad con la que desarrolló todo el día en la mayor parte del país.

Maduro reconoce la derrota y la oposición apela a la unidad

«Los electores han expresado su voto. El sistema electoral ha sido absolutamente perfecto. Siempre hemos sabido ir a reconocer los resultados en todas las circunstancias, favorables y adversos. Hemos tenido grandes victorias que fueron ignoradas de manera olímpica, no contamos con la misma lealtad, no hubo en algunas ocasiones la altura moral y la voluntad política de ayudar a Venezuela», afirmó un cariacontecido Maduro.

Prosiguió: «Nosotros hemos venido a reconocer y aceptar estos resultados adversos. Lo aceptamos. Pudiera decir hoy que ha triunfado la guerra económica, ha triunfado circunstancialmente, por una política de capitalismo salvaje».

La oposición leyó un documento según el cual «fija su posición ante el resultado oficial». Afirmaron, en palabras de Jesús Torrealba: «Se trata de una estruendosa derrota del oficialismo y una clara victoria de la unidad democrática. El pueblo venezolano sacó una amplísima mayoría. ¡Comenzó un cambio, Venezuela! La agenda de los ciudadanos se impuso. Este es un solo proyecto que se llama Venezuela, la Venezuela unida».

«Una nueva mayoría se expresó y mandó un claro y contundente mandato, un alto en el camino de la destrucción. ¡Respeten la decisión del pueblo! Venezuela puede estar tranquila de que la humildad y la unidad sabrá gestionar esta decisión del pueblo, no condenará a quienes piensen distinto. La Constitución será una brújula común. Nos comprometemos a devolverles sus derechos como ciudadanos libres. Con esta victoria empieza un ciclo en la vida política. A nuestros hermanos de la fuerza militar, les pido un aplauso. Con ellos nos une nuestro sagrado juramento a la bandera venezolana. Y el respeto empieza por despolitizar a las fuerzas armadas. Y así, todos debemos vigilar que nunca más las instituciones de Venezuela sean secuestradas por un solo partido. Que nunca más un venezolano sea discriminado por pensar diferente», añadió.

Cuando la oposición vencedora terminó su comunicación oficial ante la población y los medios, Maduro seguía leyendo su discurso.