Mueren tres personas tras el derrumbe de un hangar en el aeropuerto de Idaho (EEUU)

Un hangar en construcción en el aeropuerto de Idaho, Estados Unidos, se ha derrumbado acabando con la vida de tres personas e hiriendo a otras nueve. Cinco de los nueve heridos se encuentran en estado crítico, mientras que las personas fallecidas murieron en el lugar de los hechos.

Los nombres de los fallecidos serán revelados por la Oficina Forense del Condado de Ada mientras se encuentran a la espera de la notificación a los familiares más cercanos. Este suceso no ha afectado a la actividad del aeropuerto, que ha permanecido intacta.

Han hecho falta 8 camiones de bomberos

Debido a la naturaleza del colapso, las primeras unidades de bomberos de Boise que llegaron a la zona del accidente tuvieron que trabajar con rapidez para poder estabilizar la zona y proceder con los rescates. Además, no sólo los Bomberos respondieron a la llamada de socorro, sino que la Policía de Boise, los Servicios de Emergencias del condado de Ada y los Bomberos de Gowen Field tuvieron que asistir al lugar de los hechos.

Por otro lado, el jefe de operaciones del Departamento de Bomberos de Boise, Aaron Hummel, ha dado declaraciones sobre el hecho en una conferencia: «Fue una escena muy caótica», dijo Hummel, describiendo el incidente como un «colapso a gran escala» de la estructura del edificio. «No sé qué lo causó, pero puedo decirles que fue un colapso bastante global», dijo, calificando este suceso de «catastrófico».

El hangar estaba siendo construido por el Jackson Jet Center, según su portavoz, Jessica Flynn. Había «docenas de personas dedicadas» trabajando en el sitio, dijo Flynn en un comunicado: «Esta noche, nuestros corazones están con todos los afectados por este horrible evento, especialmente aquellos con seres queridos en el lugar cuando ocurrió esta tragedia, No sabemos exactamente qué provocó el colapso del hangar. Nuestro enfoque ahora es apoyar a nuestro equipo y socios durante este momento difícil».

Un hombre murió al ser succionado por una turbina

Otro terrible suceso relacionado con un aeropuerto estadounidense tuvo lugar el pasado 1 de enero, cuando un hombre murió al ser succionado por una turbina de un avión. El joven Kevin Efinge, de 30 años, se dirigía a Denver para visitar a su abuelo enfermo, perdió el vuelo y, según las cámaras de seguridad, intentó forzar una puerta de embarque al no encontrar personal del aeropuerto.

Sin éxito, accedió a la pista de despegue a través de una salida de emergencia y trató de entrar en el avión, pero una de las turbinas del ala lo succionó, en las imágenes se le ve soltando su maleta en la puerta y corriendo por el vestíbulo A. Llega al final del vestíbulo e intenta salir por una de las puertas de la terminal. A pesar de los intentos de reanimación por parte de los oficiales del aeropuerto y el Departamento de Bomberos de Salt Lake City, Efinge falleció a causa de las heridas. La policía está investigando las circunstancias del trágico accidente.

El avión implicado era un Delta que había aterrizado en el Aeropuerto Internacional de San Antonio desde Los Ángeles, California, y se dirigía a la puerta de embarque con un solo motor en funcionamiento. Delta expresó su profunda tristeza por el accidente.