La izquierda iberoamericana enmudece ante la gesta histórica de Javier Milei

Cuando ya han transcurrido 24 horas desde la arrolladora victoria del candidato liberal, Javier Milei, en las elecciones primarias celebradas este domingo en Argentina, los líderes de la extrema izquierda que gobiernan en diferentes países de la región siguen sin salir del estado de shock en el que se sumieron cuando su candidatura preferida, la del socialista peronista Sergio Massa, sufrió una gran derrota frente a Milei que le sacó casi 1 millón de votos de ventaja.

Atrás quedaron los años en los que la dictadura venezolana enviaba maletines con 21 millones de dólares a Buenos Aires para pagar la campaña en 2007 de la entonces presidenta argentina y también derrotada este pasado domingo, Cristina Fernández.

Pero no porque la extrema izquierda chavista no esté tratando de desestabilizar países en la región para hacer caer los gobiernos de derechas, como por ejemplo en el caso de Ecuador que celebrará unas anómalas elecciones el próximo domingo tras una campaña de desestabilización de la izquierda contra el presidente Guillermo Lasso y cuyo principal líder de la derecha, Fernando Villavicencio, fue asesinado la pasada semana.

Sino porque la opinión pública ya no se deja arrastrar por promesas falsas e incumplidas cuando ve que en lugar de prosperar, termina por empobrecerse. Por todo ello, Argentina se ha convertido en la actualidad en un potencial reducto de resistencia contra el avance de la izquierda que en los dos últimos años fueron instalándose en Brasil, Chile, Colombia, Perú además de las dictaduras de Nicaragua, Venezuela o Cuba con el apoyo del llamado socialismo del siglo XXI que promueve el laboratorio ideológico del Foro de Sao Paulo.

Los mensajes de Lula en Brasil, de Gustavo Petro en Colombia, de Boric en Chile o de Pedro Sánchez en España que les sirvieron para afrontar y ganar elecciones, ya no calan en la ciudadanía y todos ellos están afrontando importantes crisis en sus respectivos países de credibilidad y apoyo popular.

López Obrador

Tan sólo se pronunció el presidente mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien aludió el ascenso de Hitler al comentar el triunfo de Milei. Otra declaración de López Obrador extemporánea que suele acostumbrar a la ciudadanía cada vez que habla.

Fue él mismo quien en 2019 hizo pública una carta para reclamar al rey Felipe VI que pidiera perdón a México por los abusos de la conquista. Semejante campaña contra España sólo encontró el habitual respaldo de los dirigentes comunistas de Podemos y sus medios afines.

Obrador explicó que el ascenso de Milei se debe a la crisis económica que vive el país después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le «dio la espalda» al actual gobierno de Alberto Fernández.

«Esto precipitó una crisis económica, que desde luego afectó al pueblo de Argentina y produjo inflación. Aquí es importante recordar que, entre otras cosas, Hitler se levanta, se consolida como dirigente, después de una inflación que se padeció antes de que él llegara al poder», comentó en su rueda de prensa diaria.

«Las inflaciones y las crisis económicas le ayudan siempre a la derecha, al conservadurismo, que es un poco lo que está pasando en Argentina. No estoy comparando a Milei con Hitler, para que se aclare, estoy haciendo una referencia histórica», matizó.

López Obrador también acusó a los medios «conservadores» argentinos de favorecer a la victoria de Milei: «Toda la campaña mediática fuertísima, levantaron a este personaje y por eso fue el resultado», aseguró.

Además, lanzó un pequeño reproche al gobierno argentino. «Lo digo de manera muy respetuosa, cariñosa, porque quiero mucho a los dirigentes progresistas de Argentina, les faltó más decisión, zigzaguearon demasiado», concluyó.