¿Cómo se hace?

Cómo hacer una alfombrilla con corchos

¿Cómo hacer una alfombrilla con corchos? Si quieres hacer con tus propias manos una alfombra original, nada como recopilar corchos de botellas de vino y dedicarte a unirlos tal y como te explicamos para un resultado realmente espectacular.

Con una alfombrilla de corchos en casa no solo vas a tener un diseño de alfombra realmente único, sino que además se trata de un elemento creado a partir de un elemento, el corcho, que no solo podemos reciclar, sino que también nos puede servir para que en cierto modo nuestros pies se sientan relajados mientras pisamos nuestra alfombra. Veamos entonces cómo se hace.

Pasos para hacer una alfombrilla de corchos

La alfombrilla de corchos que vamos a hacer puede ser funcional en cualquier parte de la casa, pero gracias a ser de corcho puede serte muy útil en el baño, donde si se moja no le pasará nada.

Materiales

Pasos

  1. Lo primero de todo es recopilar los corchos de botellas de vino. Necesitarás una gran cantidad de estos de modo que quizás este sea el paso más «complicado» o el que te lleva más tiempo alcanzar si bien estamos hablando de que al menos, para una alfombra de corchos que sea de un tamaño estándar puede que necesites más de un centenar de corchos.
  2. Una vez tengas los corchos, tenemos que cortarlos por la mitad. Cada mitad será la que vaya fijada a la alfombra de baño vieja que vas a cubrir. Algunas personas realizan esta manualidad con algún tipo de cartón duro o de plástico que deseen reciclar.
  3. A medida que vas cortando los tapones, puedes ir viendo como quedarán sobre la alfombra. De este modo sabrás en realidad, qué cantidad es la necesaria.
  4. Una vez que tienes todos los tapones cortados, cubre la alfombrilla con silicona caliente en los puntos principales y además coloca un par de gotas de silicona en cada tapón, que debes ir pegando de uno en uno.
  5. Cada vez que pegues un tapón, realiza un poco de presión de manera que quede bien fijado a la alfombra.
  6. Deja que pasen al menos 24 horas antes de usar la alfombra ya que debes asegurarte que está bien seca y que además no se cae ninguno de los tapones pegados.

Hacer una alfombrilla de corchos es una tarea muy sencilla aunque ciertamente, algo laboriosa. Otra idea que muchos consideran hacer es coger tapones de botellas de champán o de cava y formar la alfombra uniéndolos todos, pero sin tener una alfombrilla de base. Este tipo de corcho es algo más grueso, debido a la forma del capuchón en la punta de modo que resulta cómodo montarla sin más.