¿Cómo se hace?

Cómo cambiar el grifo del lavabo

En ocasiones puede surgir la necesidad de cambiar algún grifo de la casa, como por ejemplo el del lavabo, por lo que siempre resulta muy útil saber poner el nuevo. ¿Quieres saber cómo cambiar el grifo del lavabo? Sigue leyendo y verás que los pasos son muy sencillos.

Materiales y herramientas necesarias

Pasos para cambiar el grifo del lavabo

  1. Antes de comprar el grifo debes tener bien claro el tipo que necesitas, que vaya a encajar perfectamente. Puedes elegir el que más se adapte a tus gustos pero siempre y cuando se adapte al sistema del lavabo. Lo ideal es también que apuestes por un mecanismo que te permita ahorrar agua.
  2. Lo primero que tienes que hacer para empezar a cambiar el grifo del lavabo es cerrar la llave de paso, así no hay riesgo de que el agua empiece a salir mientras manipulas el grifo.
  3. Desenrosca el grifo antiguo. Deberás retirar todas las piezas, como las de sujeción, las juntas, el acople y la tuerca. Una vez que quitas todo eso ya podrás quitar el grifo. Si las piezas están en buenas condiciones, guárdalas por si en el futuro te hacen falta.
  4. Cuando quitas el grifo es un buen momento para revisar las llaves de corte que están en la pared, los circuitos de agua caliente y fría. Con el tiempo se deterioran y viene bien revisar que no gotean ni tienen desperfectos, ya que si tuvieran algo habría que sustituirlas.
  5. Ahora  ya puedes empezar con la instalación del nuevo grifo. En la ranura de la parte inferior del grifo debes colocar la junta de estanqueidad, y enrollar los latiguillos si es que no estuvieran ya montados.
  6. Coloca el tornillo y aprieta con las manos o el destornillador.
  7. Limpia bien la superficie del lavabo antes de colocar el grifo nuevo, así no hay riesgo de que la suciedad acumulada impida una perfecta estanqueidad.
  8. Por la parte de abajo, mete la pieza de sujeción y la junta de caucho en el vástago, ambas en forma de herradura e imprescindibles para presionar el grifo desde la parte inferior del lavabo.
  9. Cada latiguillo debe ir atornillado a su toma de agua correspondiente, siendo la caliente la de la izquierda y la fría la de la derecha. Aprieta bien con la llave inglesa, y si notas que algún latiguillo se queda corto, enróscale otro.
  10. Vuelve a abrir la llave de paso y abre el grifo para ver si funciona. Comprueba también que no haya ninguna fuga.