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Televisión

Los retos que acepta Simón Pérez a cambio de dinero: desde tatuarse hasta drogarse en directo

Pasó por 'Equipo de investigación'

  • Nacho Molina
  • Periodista especializado en información de corazón y televisión. Me paso la vida hablando de la vida de los demás. Antes en La Vanguardia.

Simón Pérez y Silvia Charro saltaron a la fama mundial en el año 2017 después de protagonizar un vergonzoso vídeo en el que hablaban, o al menos intentaban, sobre las hipotecas. Aunque todos sus pronósticos fueron acertados (años después llegó una enorme subida de los tipos de interés que afectó a la gente que no tenía hipotecas al famoso «a tipo fijo»), en él aparecían muy perjudicados después de haber consumido alcohol o drogas, tal y como han reconocido en varias ocasiones. Tras esta fama, los dos fueron despedidos de sus trabajos y tuvieron que buscar formas de ganar dinero en la red, donde tuvieron que realizar todo tipo de retos en sus directos en plataformas como YouTube, Twitch o Kick (de la que fueron expulsados).

Simón ha sido el que ha pasado por Equipo de investigación, dando la cara después de haber tocado fondo, tal y como se podía ver en sus directos en los meses. En el programa de laSexta, emitido el pasado tres de octubre, el economista aseguraba que vive «de la mendicidad digital». Se refiere a que recibe dinero por, literalmente, rogarlo en sus directos y someterse a todas las humillaciones que le piden sus espectadores, una situación que le ha llevado a bajar a los infiernos, llegando a consumir sustancias en directo y hablando de ellas sin ningún tipo de pudor.

Como ejemplo de su descontrol, recuerda que tiene problemas legales por uno de ellos: «Por 200 euros tiré una impresora por la ventana y tengo un juicio pendiente y una multa de 3.000 euros. No lo volvería a hacer, es uno de los retos que no debería haber hecho».

Simón Pérez y Silvia Charro en el vídeo publicado en Periodista Digital (YouTube).

Pero no es la única locura que ha cometido en los últimos años: «Alguien me dijo que me pagaba 200 euros si bajaba a la calle vestido de Pikachu a gritar: ‘puta, límpiame la casa’», otro actor vergonzoso.

«Prácticamente todos los días me pagan por algo», esta es actualmente su manera de conseguir dinero en la red, pese a que podría haberse convertido en un divulgador de materia económica y haber conseguido cambiar por completo su imagen.

«Me rapé las cejas por 1.000 euros la primera vez, la segunda por 200 y la tercera por 80 euros, y ahora si tú me das 50 euros, yo me rapo las cejas si quieres», le decía al periodista de Equipo de investigación que le entrevistaba para el reportaje.

Silvia Charro y Simón Pérez hablan del famoso vídeo viral de las hipotecas

Simón Pérez en ‘Equipo de investigación’ (Atresmedia).

Silvia también ha participado en el programa, recordando que tuvo que acudir a grabar por segunda vez el famoso vídeo, debido a que el primero no había quedado bien. Ella no se encontraba en condiciones, ya que estaba en plena celebración de Navidad en su empresa y el alcohol corría sin control.

«Mis jefes me dijeron que fuera y diera el nombre de la empresa, así que fui. Recuerdo que Simón me recogió en taxi y yo me caí al abrir la puerta. Estaba en un estado horrible», recordaba la protagonista. Lejos de parar aquella grabación, la mejor idea que tuvieron en ese momento fue consumir cocaína para que la borrachera se pasase. El resto es historia de la red.

Silvia Charro en una entrevista en ‘Equipo de investigación’ (Atresmedia).

Al día siguiente, Silvia se dio cuenta de que no iba a tener sólo una gran resaca, ya que se había convertido en meme en todo el planeta por sus caras y su forma de hablar ante la cámara. «Al día siguiente me llamó mi jefe preguntándome que qué había hecho. Yo no entendía nada y me dijo que buscara mi nombre en Google», ahí entendió el problema.

Ambos fueron despedidos de sus trabajos, siendo el caso más duro el de Simón, que era socio de su empresa y fue expulsado por sus socios. «Yo era el dueño del 35 por ciento de una empresa. Mis acciones valían 680 mil euros, era todo mi patrimonio. Me quedé en la calle con 30.000 euros y un gasto mensual de entre cinco y ocho mil», reconocía ante las cámaras de laSexta.