Estas son las famosas a las que Lluís Llongueras peinó en su carrera

• Nacho Molina @nachomolinafm
• Periodista especializado en información de corazón y televisión. Me paso la vida hablando de la vida de los demás. Antes en La Vanguardia.
• • 29/05/2023 17:59
  • Actualizado: 29/05/2023 19:33

La muerte de Lluís Llongueras ha sacudido a toda España debido a que se convirtió, con permiso de Ruphert, en el peluquero más famosos y mediático de España. Repasamos algunas de las famosas que han pasado por sus manos y que decidieron cambiar su imagen por completo.

Aunque comenzó su carrera como aprendiz, en el año 1956 comenzó su leyenda al abrir su propia peluquería en Barcelona. Más adelante, en el año 1972, logró escandalizar a toda España al inaugurar el primer salón de peluquería unisex de nuestro país, algo que era completamente impensable en aquellos momentos.

Otra de las grandes innovaciones del catalán fue que no dudó en compartir sus novedosas técnicas en institutos de todo el mundo, creando incluso su propia escuela. También podía presumir de tener una conocida marca de productos y utensilios que sigue siendo de las más populares en la actualidad.

En el año 2006 se vio envuelto en una enorme polémica con sus hijos, que controlaban 18 de lo locales de su enorme cadena, que eran controlados por ellos con otra empresa. Lluís Llongeras fue despedido de manera improcedente mediante vía burofax y por el que tuvo que recibir una indemnización de 6.000 euros.

En los últimos años, el famoso peluquero decidió vender su firma de peluquerías, aunque mantuvo el control en la firma de productos y de utensilios de belleza. Desde hace años permanecía en un discreto segundo plano, motivado por su enfermedad.

Polémicas aparte, Lluís Llongueras consiguió llamar la atención de numerosas famosas que no dudaron en dejar que el mago de la peluquería experimentase con sus cabellos.

Entre los nombres más conocidos de los años 70 y 80 podemos encontrar a la duquesa de Alba, a la que aconsejó una permanente que se convirtió en su seña de identidad con el paso de los años. Ella, la más atrevida, no fue la única en atreverse a pasar por sus manos.